Entre el 'Black Friday' y las Navidades se han devuelto 17 millones de paquetes en España, según un informe de la empresa de embalajes DS Smith.
De manera particular, una gran parte de estos retornos se debe a que los envíos llegan dañados. Concretamente, se calcula que un 72% de los consumidores españoles ha recibido al menos un paquete dañado en el último año.
Este porcentaje da cuenta de la importancia que tiene contar con soluciones logísticas adecuadas para minimizar el impacto de los daños y gestionar eficientemente las devoluciones.
Al mismo tiempo, los clientes suelen comprar varias opciones de un mismo artículo para elegir desde casa, lo que incrementa el volumen de devoluciones.
En este contexto complejo, la gestión de la logística inversa puede llegar a suponer hasta un 4% de la facturación total.
Como consecuencia, la logística inversa se ha convertido en una prioridad para los operadores logísticos que se articiula a través de la creación de etiquetas de devolución personalizadas, la centralización de los envíos desde sistemas de gestión de transporte y la edición de etiquetas desde los centros logísticos o tiendas físicas.