Ante la aprobación del Real Decreto Ley de reforma de la estiba el próximo 17 de febrero, que no obstante podría aplazarse al viernes 24 si sindicatos y empresas se sientan a negociar, y de la huelga que traerá consigo si se aprueba este viernes, el puerto de Barcelona ha apelado al "sentido común y la responsabilidad de las partes" para la correcta gestión de la situación que se avecina.
Desde el puerto catalán han manifestado su "preocupación" por la situación generada y lamentado que se "haya llegado a este punto sin profundizar en el diálogo y en la negociación".
En este sentido, aseguran que no se ha dado a las Autoridades Portuarias la oportunidad de participar en las negociaciones y en el análisis de la situación para cumplir la sentencia del Tribunal Europeo.
Por tanto, mientras reconocen tanto el derecho de los trabajadores de ir a la huelga como la necesidad de introducir cambios en el modelo de la estiba para dar cumplimiento a la sentencia, aseguran que intentarán minimizar los importantes efectos que este conflicto laboral puede tener.
Desde el puerto aseguran estar a disposición de todas las entidades, empresas, operadores y usuarios que puedan verse afectados por facilitar información en todo momento, hacer un seguimiento estricto del cumplimiento de los servicios mínimos y reducir al máximo los impactos negativos que se puedan producir.
Por otro lado, teniendo en cuenta que "todas las partes implicadas deberán gestionar a nivel local la nueva situación que planteará el cambio en la estiba", en la instalación catalana confían en que empresas, sindicatos y puerto serán capaces de generar los acuerdos necesarios para mantener la elevada productividad y los altos crecimientos de actividad alcanzados durante los últimos años, así como mantener el empleo y de su calidad.