La memoria analiza la sostenibilidad tanto a nivel social y ambiental como a nivel económico y de buen gobierno de las empresas de la comunidad portuaria.
La sesión tiene por objetivo explorar opciones de financiación para incorporar camiones de bajas emisiones a las flotas y promover la descarbonización del transporte terrestre.
La primera fase del futuro muelle Cataluña del puerto de Barcelona permitirá generar una superficie de de 44,7 hectáreas para concentrar tráficos de contenedores con una inversión de 94,27 millones de euros.
Se valorará especialmente la propuesta estratégica y comercial del futuro concesionario, que tiene que potenciar el papel de Barcelona en el ecosistema portuario europeo y mediterráneo.
Uno de los posibles impactos de la incorporación del transporte marítimo al sistema de comercio de derechos de emisión es el posible desvío del tráfico marítimo a otros puertos no comunitarios.
Mediante esta infraestructura, se conectará una línea de media tensión a una subestación de conversión eléctrica tipo OPS, donde se operará, además, un cambio de frecuencia para distribuir y transferir dicha energía al buque.
Se desplazará cada vez más la actividad del Port Vell hacia el sur, en áreas hasta ahora dedicadas a la actividad comercial o de transporte de pasajeros.
El nuevo software potencia la operativa diaria de cada usuario con el acceso a herramientas diseñadas específicamente para mejorar la eficiencia de sus operaciones logísticas.
El proyecto definirá la construcción de los accesos sur al puerto de Barcelona, tanto ferroviario como viario, con el fin de reforzar las conexiones ferroportuarias del enclave con el corredor Mediterráneo.
China ha recuperado las cifras positivas tanto en las importaciones como en las exportaciones, representando el 26,7% de los contenedores llenos que han entrado y salido del puerto de Barcelona entre enero y marzo.