En 2017, el puerto de Tarragona ha movido más de 34 millones de toneladas, lo que supone un crecimiento del 7,8% en sus tráficos respecto al ejercicio anterior. Los graneles líquidos son los que mejor comportamiento han tenido, con 22 millones de toneladas que suponen un incremento del 8,7%, seguidos por los graneles sólidos, con 9,5 millones de toneladas, un 5% más que en 2016.
En cuanto a la carga general, ha repuntado un 4,3% hasta los dos millones de toneladas. Por tráficos concretos, en los graneles líquidos, destaca el movimiento de crudo, que ha aumentado un 12,5% hasta los 9,5 millones de toneladas, y el de otros productos petrolíferos, con 10,7 millones de toneladas, que representan un avance del 6,2%.
En el ámbito de los graneles sólidos, cabe resaltar el incremento del 136,7% en el tráfico de sal común, con 0,45 millones de toneladas, y el del 8,3% en el tráfico de carbón, con 3,7 millones de toneladas. En los tráficos de carga general, la carga contenerizada ha disminuido un 28,9%, mientras que la no contenerizada ha aumentado un 8%.
La línea de diversificación de tráficos que sigue el puerto desde hace años está dando muy buenos resultados, siendo los principales actualmente el de papel y pasta de papel, que ha crecido un 42,6% hasta las 585.033 toneladas y el de automóviles, que se ha incrementado un 30,7% hasta las 200.209 unidades.
Asimismo, el movimiento de animales vivos por el puerto ha experimentado un importante aumento del 28%, con 344.438 cabezas de ganado, que es incluso superior en toneladas, con un total de 61.925, que suponen un crecimiento del 68,2%.
Respecto al tráfico de pasajeros, ha obtenido unos resultados muy positivos. En total, han hecho escala en el puerto 37 embarcaciones, con más de 51.000 cruceristas, que implican un repunte del 68,2% y el 282,3%, respectivamente.
