La automoción reclama zonas de bajas emisiones homogéneas y con flexibilidad para la distribución

La patronal de automoción elabora su propia propuesta para regular zonas de bajas emisiones más homogéneas y con cierta flexibilidad para la distribución urbana, partiendo de la base de que es imprescindible renovar al parque para reducir la contaminación.

27/03/2023 a las 18:48 h
zona bajas emisiones barcelona ZBE

Anfac ha elaborado su propia propuesta para la puesta en marcha de las zonas de bajas emisiones en los municipios españoles de más de 150.000 que incide principalmente en la renovación del parque automovilístico como medio fundamental para reducir las emisiones contaminantes.

En este sentido, la patronal de la industria española de automoción ya ha enviado su iniciativa, a la que califica de proactiva, a los principales grupos políticos del país de cara a que la tengan en cuenta de cara a las próximas elecciones municipales de finales de mayo y con la vista puesta en que las normativas se pongan en marcha a la mayor brevedad y a partir de un marco común homogéneo sobre el que cada municipio habrá de construir su propio modelo de movilidad.

Dentro de su propuesta, Anfac presta especial atención a la distribución urbana de mercancías. Para la entidad, la contribución en términos de emisiones contaminantes de la flota de vehículos de reparto es muy significativa en cualquier ciudad, pues, de acuerdo con su criterio, son vehículos con un régimen de explotación muy intensivo, además de tener una edad media muy alta.

De hecho, Anfac estima que un 45% de los vehículosque se dedican a la distribución urbana en el país no cuentan con la etiqueta de emisiones de la DGT y, además, otro 25% tienen etiqueta B.

Así pues, para la organización, la logística urbana de mercancías es, por tanto, uno de los vectores del transporte a priorizar en las zonas de bajas emisiones, más aún sobre la base de su constante crecimiento derivado del desarrollo del comercio electrónico.

Por ello, la patronal estima necesario acelerar la transiciónde estas flotas hacia vehículos con etiquetado Cero, Eco o C, combinándolo, a su vez, con el establecimiento progresivo de horarios preferenciales de carga y descarga para los vehículos en función del etiquetado.

Así mismo, estas restricciones y horarios preferentesdeberían anunciarse con antelación suficiente para conocimiento de empresas y autónomos del sector y aplicarse de modo progresivo en función del etiquetado, partiendo los vehículos sin

etiquetado o etiquetado B y otorgando el máximo acceso y flexibilidad exclusivamente a los vehículos con etiquetado Cero.

Medidas propuestas en la distribución urbana

La propuesta de Anfac parte de la idea general de que para reducir las emisiones hay que rejuvenecer el parque automovilístico. Para favorecer esta renovación en el ámbito de la distribución urbana, la entidad aboga por establecer incentivos específicospara la renovación de las flotas para la distribución urbana de mercancías con vehículos con etiquetado Cero y Eco.

Además, Anfac también reclama medidas fiscales que favorezcan el uso de estos vehículos, el despliegue de infraestructura de recarga de acceso público que permita optimizar las rutas de reparto, articular incentivos al uso tales como bonificaciones en el aparcamiento regulado, preferencia para el uso de los aparcamientos de carga y descarga u horarios preferentes para la

carga y descarga, desarrollar sistemas innovadores para la optimización de los procesos logísticos y fomentar el intercambio abierto de información sobre la actividad de los vehículos de distribución urbana para habilitar a las entidades locales la gestión y toma de decisión en base a criterios objetivos.

Calendario propuesto por Anfac para la DUM

En su propuesta, Anfac también incluye un calendario de aplicación gradual y flexible en función de la realidad cada municipio para los vehículos de las empresas y autónomos que realizan distribución urbana de mercancías, que distinque entre unidades de más de 3,5 toneladas de MMA y las de menos.

En este último caso, la patronal propone una primera fase, con restricciones de acceso a los vehículos sin etiquetado DGT, que suponen un 43,75% del parque formado por vehículos diésel de más de 16 años y gasolina de más de 21 años, dos años después de la publicación de cada ordenanza de movilidad que regule las zonas de bajas emisiones.

Así mismo, en una segunda fase, estas restricciones de acceso se extenderían a los vehículos con etiquetado B, que son un 29,44% del parque formado por vehículos diésel de más de entre 7 y 16 años y gasolina de más de entre 16 y 21 años, cuatro años después de la publicación de cada ordenanza de movilidad que regule las zonas de bajas emisiones.

Al tiempo para los vehículos pesados, Anfac defiende que en una primera fase se articulen restricciones de acceso a los vehículos sin etiquetado DGT, que constituyen un 46,94% del parque formado por vehículos diésel de más de 16 años, cinco años después de la publicación de cada ordenanza de movilidad que regule las zonas de bajas emisiones.

Posteriormente, se pasaría a una segunda etapacon restricciones de acceso a los vehículos con etiquetado B, que son un 22,37% del parque formado por vehículos diésel de entre 8 y 16 años, siete años después de la publicación de cada ordenanza de movilidad que regule las zonas de bajas emisiones.

Anfac considera imprescindible buscar una regulación homogénea para la distribución urbana, especialmente en las áreas metropolitanas y las principales conurbaciones del país.

 

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