La exportación hortofrutícola española se ha situado en 2,3 millones de toneladas hasta febrero de 2018, un 0,6% más que en el mismo periodo de 2017. Estos envíos han sido valorados en 2.494 millones de euros, un 7,3% menos que en el ejercicio anterior, según los últimos datos de la Dirección General de Aduanas procesados por Fepex.
Las hortalizas han registrado un aumento del 8,4% en el volumen, totalizando 1,2 millones de toneladas y un fuerte descenso del valor, un 13,5%, situándose en 1.310 millones de euros.
Destaca el tomate, con 228.520 toneladas, que supone un crecimiento del 3%, y la lechuga, con 205.687 toneladas, que ha repuntado un 19%. Sin embargo, en valor, el primero ha registrado un descenso del 11% hasta los 257,5 millones de euros, y la segunda del 20,5% hasta los 163,1 millones de euros.
Este crecimiento del volumen y descenso del valor se debe a que en los mismos meses de 2017 los volúmenes se redujeron por las condiciones meteorológicas adversas, lo que provocó una fuerte caída de la producción en Europa, junto a un fuerte crecimiento de los precios. A esto se suma la fuerte presión de las importaciones sobre el mercado comunitario.
En las frutas se observa un notable descenso del 7% en el volumen exportado, totalizando un millón de toneladas, con un ligero crecimiento del 0,6% en el valor hasta los 1.183 millones de euros.
Las principales frutas exportadas han sido los cítricos, aunque la cantidad ha descendido, mientras que las exportaciones de manzana han repuntado un 14% hasta las 20.738 toneladas y las de pera, con 14.492 toneladas, han crecido un 34%, con un valor de 16 millones de euros y 9,2 millones de euros respectivamente que suponen un ascenso del 34,5% y del 23% respectivamente.