La Plataforma de Combustibles Marítimos Limpios, que representa a armadores europeos y a proveedores de combustible, ha subrayado la necesidad de desarrollar una cadena europea de suministro de combustibles limpios para el transporte marítimo.
Según el informe Draghi, sólo para el transporte marítimo europeo serán necesarias unas inversiones anuales de 40.000 millones de euros hasta 2050. Por ello, apoyar las inversiones para fomentar la producción y disponibilidad de combustibles renovables y bajos en carbono es esencial para alcanzar los objetivos climáticos.
En este contexto, desde la Plataforma de Combustibles Marítimos Limpios han puesto de relieve los importantes obstáculos a la inversión, como los elevados costes de producción, los riesgos tecnológicos y el desajuste entre las expectativas de precios a largo plazo de los productores y la necesidad de contratos flexibles de los usuarios.
Para hacer frente a estos retos, ha instado a la Comisión a incluir los combustibles renovables y bajos en carbono y las tecnologías innovadoras que necesita el transporte marítimo en el próximo Pacto Industrial Limpio, y aprovechar el Plan de Inversiones para el Transporte Sostenible para reducir el riesgo de las inversiones necesarias.
También se pretende reducir el riesgo de los proyectos mediante ayudas financieras de la UE e ingresos nacionales procedentes del esquema europeo de comercio de derechos de emisión, y facilitar el papel de los puertos como centros energéticos mediante normativas sobre infraestructuras de combustibles.
La disponibilidad de combustibles limpios es un requisito previo para la transición energética del transporte marítimo, explica desde la Asociación de Armadores Europeos, Ecsa, que recuerda que para superar las barreras existentes, son esenciales unos compromisos normativos claros y unos mecanismos de apoyo específicos que fomenten la inversión en la producción a escala industrial de combustibles marinos renovables.
La Unión Europea tiene la oportunidad de liderar la transición marítima limpia mundial mediante el desarrollo de una estrategia industrial global y sostenible. Construir una cadena de suministro fiable de combustibles renovables y bajos en carbono permitirá asegurar la fortaleza industrial, así como mejorar su competitividad como centro de producción de combustibles con emisiones cero o casi cero.
