La Consejo de la Unión Europea ha acordado esta semana poner en marcha un nuevo paquete de sanciones contra Rusia por la invasión de Ucrania, el decimonoveno hasta ahora.
Entre los principales objetivos de este grupo de sanciones se encuentra principalmente el de impedir las operaciones de la 'flota fantasma' rusa para las exportaciones de crudo.
En este sentido, este conjunto de medidas incorpora 117 nuevos buques sancionados, con lo que el total suma 557.
Además, este nuevo paquete de medidas también incorpora por primera vez la prohibición de reasegurar buques de la 'flota fantasma' rusa, con lo que se quiere añadir nuevas cortapisas para sus operaciones.
Estos buques que integran la 'flota fantasma' rusa no pertenecientes a la Unión Europea tienen prohibido el acceso a puerto en el territorio de la Unión y a la prestación de servicios.
Las embarcaciones de este tipo intentar evitar el mecanismo que limita las exportaciones de crudo ruso y también participan, según las autoridades comunitarias, en labores de apoyo al sector energético ruso, así como en el transporte de equipo militar o de grano que habría sido sustraído a Ucrania.