El desacuerdo entre las empresas estibadoras y los trabajadores ha provocado el traslado de 31 buques y 40.000 contenedores a dichos puertos.
Las navieras cuyas rutas tenían parada en el puerto de Valencia siguen desviando sus itinerarios hacia otros puertos españoles, como consecuencia del conflicto entre las empresas estibadoras y los trabajadores causado por el bloqueo que impide que se produzcan nuevas contrataciones y se cumplan las suplencias en verano.
En concreto, el bloqueo a la incorporación de sustitutos para el verano ha impedido cubrir, en los primeros días de julio, el puesto del 25% de estibadores que están de vacaciones de verano y el 21% de los que tienen jornadas de descanso. Como consecuencia, los operadores que habitualmente han optado por Valencia para manipular sus contenedores de tránsito han tenido que reestructurar algunas de sus operaciones.
Un 30% de los tráficos del puerto de Valencia se ha desviado ya, principalmente a los puertos de Castellón, Sagunto y Barcelona. Así, el desacuerdo entre Sevasa, y los trabajadores ha provocado el traslado de 31 buques y 40.000 contenedores a otros puertos.
Las empresas estibadoras habían tachado de “injusto”que la plantilla condicionase la apertura de la bolsa de trabajo, y la consiguiente creación de 300 empleos durante el periodo estival, a la firma del convenio. La plantilla quedaba reducida en un 40% durante el periodo vacacional sin la apertura de esta bolsa, “por lo que las empresas no podemos garantizar la atención al tráfico previsto en los próximos meses”, habían asegurado desde Sevasa.
Continúan las negociaciones
Esta situación parecía llegar a su fin cuando el miércoles 20 de julio se alcanzó un principio de acuerdo que incluiría la incorporación de los 85 trabajadores que faltaban por entrar en la plantilla tras un acuerdo alcanzado en noviembre de 2015, entre sindicatos y empresas, para la incorporación de 160 trabajadores, y por el que los sindicatos desbloquearían la bolsa de trabajo del periodo estival, permitiendo que Sevasa contase con otros 250 empleados.
No obstante, según recoge Levante-EMV, la patronal estatal de empresas estibadoras de Anesco ha puesto pegas al convenio, dado que consideran que sobrepasa las barreras legales y que podría acarrear multas, al ir en contra del fallo del Tribunal de Luxemburgo y de la ley de Puertos.
Está previsto que las empresas de Sevasa se reúnan próximamente para analizar la situación. Mientras tanto, continúan los desvíos, a los que ahora se suma la naviera CMA-CGM, que ha aplazado cuatro escalas a Valencia de sus buques semanales que unen el Mediterráneo con México, el Caribe o el Sur de Estados Unidos. Estas rutas se realizarán desde el puerto de Castellón.