La capacidad de los buques en estas rutas se ha mantenido estable al reducirse el número de servicios.
El comercio en las rutas entre Asia y la Costa Este de Sudamérica está volviendo a aumentar, pero el tráfico de contenedores aún está lejos de recuperar los niveles anteriores a 2015, incluso teniendo en cuenta la naturaleza cambiante de estas líneas, según la consultora Drewry.
Conviene destacar que pese a la gran caída a nivel económico en esta zona, ha continuado la inversión extranjera, particularmente en Brasil, la mayor economía de la región, lo que ha fortalecido la moneda y ha impulsado la capacidad adquisitiva. Así, el flujo de contenedores en la rotación sur se ha incrementado en los últimos tres mesesde 2016.
Las estadísticas muestran que diciembre ha sido un mes particularmente fuerte, con un crecimiento del 24% en el movimiento de mercancía hacia Brasil respecto a 2015. No obstante, supone un descenso del 23% respecto al mismo mes de 2014, del 34% respecto a 2013 y del 23% respecto a 2012, lo que pone de manifiesto que es necesario que los volúmenes sigan aumentando.
Además, el crecimiento en el cuarto trimestre sólo logra limitar el retroceso sufrido en los tráficos de orientación sur, que se han reducido un 16%. Ya en 2015, cayeron un 9% y en 2014, un 1,5%, siendo 2013 el último año en que se registró un incremento. Todo esto supone que los volúmenes en estas rutas en 2016 son tres cuartas partes del nivel al que estaban en 2013.
A pesar de la mejora experimentada en la segunda parte del año, ha sido el mercado de Asia hacia Brasil el que más ha caído en 2016, con una disminución del 21% hasta los 770.000 TEUs. Los volúmenes a Argentina y Uruguay han descendido un 3,5% hasta los 390.000 TEUs y constituyen ahora un tercio del mercado total en este ámbito, mientras que entre 2012 y 2014 constituían un cuarto.
Estabilidad en la capacidad y las tasas de flete
La capacidad se ha mantenido relativamente estable teniendo en cuenta los cambios realizados en las rutas a finales de 2015 y principios de 2016, que han provocado que sólo tres servicios semanales regulares se mantengan y que los cargadores que aún continúan operando en estas líneas hayan podido aprovechar mejor el espacio de sus buques.
Las rutas operaron al máximo de su capacidad en los dos últimos meses de 2016, pero las navieras recuperaron dos rutas en enero de 2017, lo que ha hecho descender la comparación anual un 25%. Además, estaba prevista la recuperación de dos rutas más en febrero con motivo del Año Nuevo chino.
Las tasas de flete en las rutas entre Asia y la Costa Este de EE.UU también se han mantenido estables en torno a los 3.000 dólares (2.825 euros) desde noviembre, con una disminución del 3% en las tarifas entre el puerto chino de Shanghai y el brasileño de Santos hasta los 2.950 dólares (2.778 euros) en enero, frente a los 3.040 dólares (2.862 euros) de diciembre.
Esto contrasta con la variable ocupación de los buques, que en los últimos meses ha pasado de situarse por debajo del 80% a superar el 100%. Las tasas están se sitúan ya en el límite de lo que las navieras pueden cargar en condiciones normales, sin tener en cuenta los ajustes temporales motivados por el abandono de ciertas rutas.
El último informe de Drewry prevé que el comercio comenzará a mostrar signos positivos de crecimiento en la mayoría de los meses de 2017, aunque esto no esconderá el hecho de que se han registrado tres años de pérdidas en el volumen. En este sentido, siempre que las navieras mantengan la capacidad actual, las tasas deberían registral pequeños incrementos.