Los fletes parecen haber alcanzado sus niveles máximos y parece que reducen su ritmo al alza en un escenario con más capacidad en el mercado y poca congestión portuaria.
El pico estacional del verano y la congestión portuaria mantendrán altos los fletes en las principales rutas marítimas internacionales durante juio y agosto.
El escenario de incertidumbre geopolítica, el crecimiento de la demanda y una capacidad constreñida hacen pensar que los fletes seguirán altos en los próximos meses.
Los fletes de las principales rutas marítimas internacionales han retrocedido en la última semana a la vista de que la tensión en Oriente Medio parece rebajarse y de que el canal de Panamá incrementa los tránsitos.
Los fletes entran en período de espera a ver si las tensiones en el mar Rojo se alargan impulsando subidas de cara al inicio de la temporada alta del tercer trimestre de 2024.
Tras un inicio de año turbulento y varias semanas a la baja, los fletes en las principales rutas marítimas de exportación desde Astia podrían haber tocado fondo a primeros de abril.
Con las navieras ya adaptadas a los cambios introducidos en las rutas por el mar Rojo, los fletes parecen entrar en una fase de estabilidad alejados de los máximos del pasado mes de enero.
Los fletes se mantendrán altos en la primera mitad de 2024 impulsados por toda una serie de factores que constriñen la oferta en un escenario de demanda contenida.