Una naviera europea especializada en el transporte internacional de contenedores ha realizado recientemente un gran pedido a Wartsila para incorporar depuradores de emisiones contaminantes híbridos en su flota por valor de 170 millones de euros.
Así pues, el fabricante de equipo marítimo entregará equipos híbridos de 50 MW, 60 MW y 70 MW que la compañía naviera instalará en sus buques y que podrán funcionar tanto en ciclos abiertos como en ciclos cerrados.
En el primero de estos ciclos, los depuradores utilizan agua marina, mientras que en los segundos incorporan al agua de mar, de manera adicional, un reactivo que facilita la absorción de SOx en los gases de escape, algo de especial importancia en zonas costeras y recintos portuarios.
De igual modo, Wartsila también dará servicios de ingeniería para esta naviera, así como de asesoría para la instalación de los equipos en cada uno de los buques en que se monten los 'scrubbers', con el fin de garantizar su plena operatividad y aprovechamiento para una reducción eficiente de las emisiones contaminantes de acuerdo con los estándares internacionales.
Con el uso de estos equipos se cumplen los requisitos de emisiones medioambientales fijados por la Organización Marítima Internacional de cara a 2020, según el fabricante.