El mes de noviembre ha finalizado con la propuesta de distribución de 52,5 millones de euros en 2019 entre los puertos de interés general por parte del Fondo de Compensación Interportuario. La noticia tiene una gran importancia para el sector, en un mes de grandes preocupaciones por la aprobación del nuevo convenio entre Puertos del Estado y las Autoridades Portuarias.
El texto incluye una mejora salarial y una mejor administración de los servicios, pero algunos sindicatos no están de acuerdo con todo lo que ello supone y han amenazado con movilizaciones. En su opinión, el convenio confiere a los puertos “plena potestad para privatizar todos los servicios que quieran con solo presentar un informe que lo justifique”.
En el ámbito de la estiba, la multa de Competencia ha desestabilizado totalmente a las diferentes partes de un sector que por fin parecían remar juntas en la misma dirección. La CNMC castiga a la patronal y los sindicatos por el modelo elegido para la subrogación de los trabajadores, aunque lo hace de forma muy desigual, lo que ha sido motivo de polémica.
El sector se muestra también preocupado por la posible subida de las bases de cotizaciónde los seguros sociales, que afectaría de lleno a su competitividad. En el país vecino, se mantienen las huelgas para luchar por una mejora de las condiciones laborales, lo que está generando retrasos en la carga y descarga, o incluso una paralización de la actividad, como ha sucedido en el puerto de Setúbal.
Puertos españoles
La conflictividad que vive la instalación ha llevado a Volkswagen a plantearse buscar una nueva salida por mar para sus exportaciones desde su planta de Palmelay ya ha solicitado presupuesto a UECC para trasladar estas cargas a Vigo.
El puerto, que sigue centrado en su estrategia de Crecimiento Azul, acaba de finalizar las pruebas para conectar los buques que utilizan la autopista del mar a un generador eléctrico alimentado por gas. A su vez, Suardíazreforzará estas conexiones con Nantes tras la compra del especialista en logística ro-ro Somaloir.
En general, los puertos siguen centrados en su crecimiento futuro, que en el caso de la Autoridad Portuaria de Valencia pasa por la puesta en marcha de la nueva terminal de contenedoresen la ampliación norte. Esto supondrá grandes posibilidades para el recinto, si bien los trabajadores portuarios han mostrado ya su preocupación por una posible automatización.
Yilport ya controla el 100% del accionariado de la terminal de contenedores de Huelva.
En Málaga, ya están operativas las nuevas instalaciones de la Estación Marítima, mientras en Huelva, Yilport se ha hecho conel 100% del accionariado de la terminal de contenedores, de la que ya controlaba una parte.
El ambiente está mucho más revuelto en Barcelona, donde el sector del transporte ha organizado una protesta en contra de la prohibición de circular por la Ronda Litoral para los camiones, aunque ha logrado llegar finalmente a un acuerdo con la Generalitat.
Mientras tanto, en Algeciras reclaman apoyos europeos para solucionar su aislamiento ferroviario y se está estudiando el establecimiento de una tarifa máxima en la conexión con Ceuta. Por su parte, en Melilla los tráficos se mantienen a la baja por el cierre de la aduana comercial de Beni-Enzar, lo que ha llevado a Anesco a reclamar al Gobierno una actuación urgente.
Navieras y astilleros
Entre las últimas conexiones puestas en marcha, cabe señalar la de Trasmediterránea entre Gandía, Ibiza y Palma, así como la que han comenzado a operar Fred Olsen y Baleariaentre Huelva y Canarias. La naviera alicantina ha iniciado ya su programa de remotorización a GNL para seis ferries.
En el ámbito de los astilleros, la situación es delicada. El Gobierno está negociando con el armador holandés Van Oord para evitar el cierre de La Naval, al mismo tiempo que los sindicatos negocian con Navantia para firmar el primer convenio colectivo único.
A nivel internacional, el sector marítimo se muestra cada vez más preocupado por las implicaciones que tendrá el Brexit en la libre circulación de mercancías y en el ámbito de la inspección de buques. Además, podría cambiar la regulación sobre las alianzas, o al menos es lo que se está planteando la Comisión Europea, dado el poder que están adquiriendo.