Este es un verdadero desafío, al que muchos minoristas se han enfrentado muy recientemente. Durante el período de confinamiento, muchas empresas tuvieron que entregar productos en grandes volúmenes, o productos a los que no estaban acostumbrados a entregar, y haciéndolo hasta la última milla. En toda Europa, por ejemplo, los repartos a domicilio aumentaron entre el 50 y el 80%, dependiendo del país, durante el período de confinamiento de Covid-19. Para garantizar las entregas hasta la fase final, incluso en los períodos pico de actividad, las empresas minoristas requieren de una agilidad que exige una cierta previsión.
Vehículos más versátiles
Disponer de una flota más versátil puede aumentar la flexibilidad sin la necesidad de costosas inversiones. Una forma en que los minoristas pueden lograr esto es ajustando sus vehículos de manera diferente.
Si no se dispone de camiones refrigerados disponibles para la entrega de productos frescos, se pueden instalar cajas aislantes en los vehículos de transporte para mercancía seca. Y pueden adaptarse al aumento de las entregas de pequeños paquetes sin cambiar el volumen de sus camiones, únicamente modificándolos.
Por ejemplo, pueden instalar estanterías modulares para cargar más paquetes en un camión, en respuesta a un aumento temporal de la actividad. Estas modificaciones permiten a las empresas optimizar el uso de sus vehículos y, a corto plazo, ofrecer una gama más amplia de servicios que no estaban en las previsiones iniciales para las que se había dimensionado su flota.
Otra vía de mejora a explorar es optimizar los turnos de entrega y las rutas. La clave para lograr una mayor agilidad hasta la última milla de la cadena logística radica en un enfoque bidimensional de la planificación.
Los minoristas pueden limitar el número de viajes de ida y vuelta concentrando en primer lugar sus entregasen la misma franja horaria, si se aseguran de que sus acuerdos de entrega de paquetes están programadas lo antes posible.
Esta medida suele ir acompañada de una reorganización de la ruta de entrega. La optimización garantiza que no haya dos vehículos que visiten la misma calle el mismo día, reduciendo así el número de vehículos y conductores y el tiempo necesario para la entrega.
Con el crecimiento de entregas cada vez más rápidas y frecuentes(a veces en una hora), y con más restricciones urbanas (la mayoría de las ciudades ya imponen horas limitadas), es muy probable que esta tendencia se intensifique en los próximos años.
Previsión de sustitución de vehículo
El reto a medio y largo plazo para los minoristas es anticipar cambios en su actividad, así como en las normas europeas, especialmente en cuestiones relacionadas con la contaminación.
Desde principios de los años noventa, la Unión Europea ha ido endureciendo de forma paulatina las normas de emisiones establecidas para los automóviles y otros vehículos, con el fin de combatir la creciente contaminación. Cada conjunto de normas, hasta la última en 2020 (Euro 6d), ha impuesto límites a la cantidad total de determinadas emisiones de gases de los vehículos.
[sumario]Disponer de una flota más versátil puede aumentar la flexibilidad sin la necesidad de costosas inversiones.[/sumario]
Muchas ciudades van ahora más allá de los estándares, al prohibir o tratar de restringir el movimiento de los vehículos diésel. Este ha sido el caso desde principios de este 2020 en Copenhague, Oslo y, a ciertas horas del día, en Barcelona. París planea introducir una prohibición similar en 2024.
Por lo tanto, para adaptarse a estos reglamentos en un momento en que los contratos de alquiler a largo plazo para determinados vehículos, como los camiones, pueden durar hasta 104 meses, la renovación anticipada es una opción a considerar. Lo que hace que este enfoque sea más ventajoso es que ofrece la oportunidad de alquilar vehículos más modernos con nuevas tecnologías limpias, como limitar el consumo de combustible o mejorar el confort y la seguridad del conductor, sin las limitaciones de una flota en propiedad.
