La producción de vehículos caerá un 2% en Europa en 2025

Las tensiones geopolíticas y la menor demanda golpean la producción de automóviles a nivel mundial, pues Estados Unidos ha impuesto aranceles del 15% a sus principales socios comerciales, como Japón, Corea y la Unión Europea.

17/12/2025 a las 10:03 h

La producción mundial de automóviles experimentará una contracción del 1,2% en 2026, según un reciente estudio de Crédito y Caución. Las tensiones geopolíticas y la menor demanda están impactando en el sector, pues Estados Unidos ha impuesto aranceles del 15% a sus principales socios comerciales en este ámbito, como Japón, Corea y la Unión Europea.

En el caso de Europa, la industria automovilística sigue atravesando dificultades, con una previsión de crecimiento del 1,6% en 2026, tras el descenso del 5,1% en 2024 y del 2% en 2025. La demanda sigue siendo débil, con unas ventas afectadas por el lento gasto de los hogares en compras de alto valor, como los automóviles.

En esta línea, uno de los principales desafíos es la transición de motores de combustión tradicional hacia vehículos eléctricos. Hasta agosto de 2025, la cuota de vehículos eléctricos en las matriculaciones de coches nuevos fue de tan solo el 15,8%, lo que demuestra la debilidad competitiva de Europa en el segmento. 

A este hecho se añade la incertidumbre sobre el abastecimiento de semiconductores y tierras raras y el aumento de los aranceles, lo que está elevando los costes y obligando a los fabricantes de equipos originales a reconsiderar sus estrategias de abastecimiento e inversión. El mercado más afectado por la situación actual está siendo Alemania, ya que Estados Unidos es uno de sus principales destinos de exportación de vehículos.

En 2024, los fabricantes alemanes exportaron automóviles por valor de 33.000 millones de dólares, pero la débil demanda, la reducción de los márgenes y los aranceles provocarán una contracción de la producción del 2,7% el próximo año. 

Cabe destacar también que la situación de insolvencia sigue siendo tensa y los impagos se acercan al nivel observado el pasado año, mientras que los bancos son cada vez más restrictivos a la hora de conceder préstamos a los proveedores del sector automovilístico. 

No obstante, a nivel global, el sector podría aprovechar la baja densidad de vehículos y el crecimiento de la clase media en los mercados emergentes para incrementar su producción, apostando por el lanzamiento de nuevos modelos y gamas, y beneficiándose de la bajada de precios, los incentivos a la compra y las políticas de reducción de CO2.

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