La escasez de conductores es un problema de profundo calado para el transporte europeo. Sin embargo, la falta de personal no es cuestión únicamente de este sector, sino que se extiende a otros segmentos económicos, como consecuencia de la cada vez más envejecida población del Viejo Continente, que aboca a una falta de relevo en diferentes actividades.
En un acto celebrado esta misma semana, Julio Villaescusa, presidente de Fenadismer, reclamaba medidas estructurales de calado para paliar una escasez de conductores.
En esta misma línea, la Iru ha organizado también esta misma semana un evento con el Parlamento Europeo para aportar soluciones a un problema de importancia crítica no solo para el propio sector del transporte, sino para toda la actividad económica del continente, dado el crucial papel que juegan camiones y autobuses para el abastecimiento de mercancías y el movimiento de viajeros, respectivamente.
Según los registros de la organización internacional, para final de año las empresas de transporte de la Unión Europea dejarán medio millón de vacantes de puestos de conductor sin cubrir, algo que la entidad considera una auténtica oportunidad desperdiciada a la vista de que la tasa de paro juvenil en la zona económica es de un 14,5%.
Sin embargo, este mismo dato destacado por la Iru señala claramente otro de los graves problemas del transporte: la falta de atractivo que tiene la profesión de conductor, especialmente tras décadas en las que se han deteriorado las condiciones de trabajo y el prestigio de esta actividad.
En España, el pasado mes de septiembre, los jóvenes son solo un 1,37% del total de demandantes de empleo parados para conductores asalariados de camión y, a su vez, han supuesto el 10,99% de los contratos para estos profesionales de ese mismo mes.
A su vez, las mujeres también alcanzan un 2,04% de los demandantes de empleo como conductoras de camión paradas durante septiembre y han suscrito 502 contratos de trabajo, lo que supone un 2,54% del total del colectivo en el mes.
Así pues, parece que la llegada de nuevos conductores de camión se centran en ciudadanos extranjeros, principalmente de fuera de la Unión. En España, la contratación de chóferes foráneos parece crecer y el pasado mes de septiembre ya ha supuesto un 26,18% del total de 19.768 contratos de trabajo suscritos en el país para conductores asalariados de camión en septiembre.