Las devoluciones se han convertido en un quebradero de cabeza para los retailers, pues los compradores están devolviendo más productos que nunca generando muchos gastos a las empresas en el proceso. La situación ha hecho que varias empresas reconsideren seguir ofreciendo devoluciones gratuitas.
En este contexto, Amazon ha comenzado a cobrar una tarifa por algunas devoluciones realizadas en las tiendas UPS. Hasta ahora, los clientes podían dejar sus productos en estos establecimientos sin cargo, pero el gigante del comercio electrónico ahora les cobrará un dólar si tienen otra opción de devolución gratuita a la misma distancia o más cerca.
Así, los clientes pueden seguir dejando sus paquetes de forma gratuita esos otros puntos de entrega, incluidas las tiendas Whole Foods, Kohl's y Amazon. "Siempre ofrecemos una opción gratuita para que los clientes devuelvan su artículo", ha aclarado su portavoz, Steve Kelly, a Business Insider.
La multinacional ya había empezado a cobrar a los clientes si UPS tenía que recoger las devoluciones en sus hogares o dejar los paquetes en los puntos de recogida que se encuentran dentro de negocios de terceros.
La nueva tarifa se enmarca dentro del esfuerzo que está realizando Amazon para reducir los costes de devolución. Aunque antes solía subcontratar la mayor parte de sus entregas, en los últimos años puso en marcha su propio servicio combinando su flota de aviones de carga y furgonetas de reparto con su red de centros logísticos en todo el mundo.
En el proceso, se ha reducido su dependencia de UPS, que obtuvo el 13,3% de sus ingresos de Amazon en 2020, pero para 2022, redujo ese porcentaje al 11,3%. Al mismo tiempo, el operador ha cambiado su propio enfoque, centrando sus servicios en empresas más pequeñas y entregas más rentables.