En su búsqueda de la rentabilidad, Amazon parece querer poner coto a las entregas domiciliarias, un servicio logístico que ha supuesto gran parte del éxito del comercio electrónico en las dos últimas décadas, pero que tiene severos problemas de rentabilidad y eficiencia.
Así pues, según informa Reuters, el e-tailer norteamericano estaría promocionando la recepción de sus envíos de paquetería en puntos de conveniencia y consignas con una promoción de diez dólares para pedidos, 9,15 euros al cambio, que superen los 25 dólares en total, equivalentes a 22,86 euros.
En principio, tal y como apunta la propia compañía, esta promoción se limita exclusivamentea clientes que no han utilizado los servicios de recepción en consigna o punto de conveniencia en el último año, o para aquellos que lo utilicen por primera vez.
Amazon no incardina esta oferta en su política de reducción de costes, sino en sus esfuerzos por diversificar sus servicios. Sin embargo, parece que este movimiento comercial sigue la línea de otros similares adoptados por otros actores del comercio electrónico.
Lo cierto es que las entregas domiciliarias tienen unos costes que tradicionalmente no se repercuten, o solo se hace parcialmente, a los consumidores del canal on-line en lo que ha venido siendo una práctica habitual para crecer por volúmenes. Frente a este esquema tradicional, parece que ahora el comercio electrónico busca un equilibrio entre eficiencia, rentabilidad y sostenibilidad.
