Bruselas propone medidas para reducir el impacto de un Brexit duro en el transporte ferroviario

Se pretende asegurar la validez de las autorizaciones de seguridad durante un periodo limitado de tres meses, lo que permitiría adoptar posteriormente otras soluciones a largo plazo.

13/02/2019 a las 20:03 h

Ferrocarril de CP Carga Las medidas de contingencia no pueden mitigar el impacto total de un posible Brexit duro.

Ante el riesgo inminente de que Reino Unido abandone la Unión Europea el 30 de marzo sin haber llegado ambas partes a un acuerdo, la Comisión Europea ha adoptado una propuesta para reducir el impacto que un escenario de este tipo tendría en el transporte ferroviario y en la conectividad entre ambas zonas.

En concreto, supondría asegurar la validez de las autorizaciones de seguridad para ciertas partes de la infraestructura ferroviaria durante un periodo limitado de tres meses, lo que permitiría adoptar posteriormente otras soluciones a largo plazo.

Esto está relacionado principalmente con el Canal de la Mancha y dependerá de si Reino Unido mantiene los mismos estándares de seguridad que exige la Unión Europea. De este modo, se garantizaría la protección de los pasajeros y la seguridad de los ciudadanos, evitando mayores disrupciones en las operaciones transfronterizas y las lanzaderas cuando se produzca el Brexit.

También es imprescindible que las empresas interesadas y las autoridades nacionales sigan adoptando las medidas necesarias para cumplir con las normas comunitarias sobre los permisos para la conducción ferroviaria, el acceso al mercado, los certificados de seguridad y las autorizaciones para operar.

Medidas temporales

Es importante recordar que las medidas de contingencia no pueden mitigar el impacto total de un posible Brexit duro, ni compensar la falta de preparación o replicar todas las ventajas de pertenecer a la Unión Europea ni los términos tan favorables de un periodo de transición.

La propuesta de la Comisión, de naturaleza temporal y alcance limitado, será adoptada unilateralmente por la Unión Europea. No obstante, si el acuerdo de retirada se ratificara antes del 30 de marzo, las normas comunitarias dejarían de aplicarse en el país británico el 1 de enero de 2021, tras un periodo de transición de 21 meses, que podría extenderse una única vez por un plazo de uno o dos años.

En cambio, si el acuerdo no se ratifica, no habrá ningún periodo de transición y el Reino Unido dejará de formar parte de la Unión Europea de inmediato. De momento, la Comisión Europea ha empezado a visitar a los 27 Estados Miembros para conocer sus planes de contingencia y realizar las aclaraciones oportunas sobre el periodo de preparación.

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