Con la gestión de las cadenas de suministro colocada entre los factores fundamentales de cualquier empresa, mantener su funcionamiento se ha convertido en un elemento de primera magnitud.
En este contexto, DHL Supply Chain, en colaboración con Everstream Analytics, ha identificado cinco riesgos críticos en 2023 para la logística a escala global.
El primero de ellos es la quiebra de pequeñas y medianas empresas en un contexto de menor crecimiento económico, algo que puede provocar la interrupción momentánea o definitiva de la producción de otras compañías de mayor tamaño y que obliga a diversificar la subcontratación múltiple.
En segundo lugar se colocan los ciberataques. Según datos de Everstream, hay un 70% de posibilidades de que las cadenas de suministro se vean afectadas por este riesgo, por lo que cada vez es más necesario estrechar relaciones con proveedores y prestadores de servicios capaces de protegerles de la ciberdelincuencia.
En tercera posición se situán las infracciones en las políticas y prácticas medioambientales, sociales y de gobierno corporativo, por lo que se impone mantenerse al tanto de los problemas de cumplimiento y tomar medidas proactivas para descubrir vínculos indeseados con posibles infractores.
La cuarta amenaza tiene que ver con el incremento de precios que obliga a diversificar el aprovisionamiento, mientras que, por último, también es importante prepararse ante posibles interrupciones de la producción. En este sentido, Everstream estima en un 90% la probabilidad de retrasos y cancelaciones de pedidos este año debido a interrupciones en la producción. Para evitar este riesgo, es fundamental diseñar una una estrategia de diversificación en 2023, con el objetivo de abastecerse en múltiples países o acelerar un enfoque existente, así como utilizar tecnologías como Big Data para evitar estos riesgos potenciales.
