Contra la incertidumbre, con la cabeza alta

El transporte frigorífico ha sido el artífice de que a todo un continente no le haya faltado alimentos en la peor crisis sanitaria del último siglo.

15/11/2020 a las 19:26 h

La crisis sanitaria ha puesto patas arriba la economía de todo el planeta. Sin embargo, tras un segundo trimestre de 2020 desastroso en muchos segmentos de actividad, los indicadores reflejaban una cierta recuperación sostenida en gran medida por las medidas públicas de apoyo al empleo.

En un marco tan complejo e inestable, las empresas se agarran a su actividad para intentar sobrevivir incluso cuando la segunda ola de la pandemia azota ya Europa. Dicen que esta crisis ha tenido un impacto heterogéneo, dependiendo de cada sector económico.

Esta misma circunstancia se ha reflejado en el transporte que, pese a las dificultades propias de la situación y los palos en las ruedas que ha ido poniendo la torpe y lenta acción política, se ha comportado a la altura de la circunstancias. Nada de heroismo, solo trabajo duro e incansable, en la sombra, poco agradecido y peor pagado.

[sumario]En estas circunstancias no cabe otra que agarrarse a la esperanza que abren las buenas perspectivas de consumo para los dos últimos meses de 2020.[/sumario]

En este marco, las circunstancias imponen su ley y el transporte frigorífico puede ir con la cabeza bien alta, sabedor de que ha sido el gran artífice de que a todo un continente no le haya faltado de nada, en la que se ha convertido en la peor crisis sanitaria del último siglo.

Además, en las últimas semanas, la situación parece agravarse en diferentes países europeos y el músculo de empresas y trabajadores comienza a agotarse. Sin embargo, en estas circunstancias no cabe otra que agarrarse a la esperanza que abren las buenas perspectivas de consumo para los dos últimos meses de 2020.

El sector tiene un bagaje acumulado que le ayudará a superar este duro trance. Es posible que en el camino se queden algunas empresas exhaustas, dañadas irremediablemente y que la consolidación acabe dibujando un nuevo mercado para el transporte. Mientras tanto, aguardaremos el fin de esta pesadilla con los dientes apretados y haciendo lo que cada uno de nosotros mejor sabemos hacer.

Que haya suerte y mucha salud.

Etiquetado
Lo más leído