Satisfacción contenida en el transporte frigorífico en el plano político y, al mismo tiempo, máxima atención y cierta preocupación ante las grises perspectivas que traen los últimos meses de 2022 desde el punto de vista económico, tal y como ha podido comprobarse en la asamblea que ha celebrado Atfrie esta misma semana en Ovido.
En el encuentro de los empresarios del sector del transporte a temperatura controla ha servido para poner sobre la mesa con orgullo pleno los avances que ha conseguido el sector en los dos últimos años.
En este sentido, los transportistas de frigo esperan que los cambios normativos aprobados a instancias del Comité Nacional sirvan para cambiar a mejor el panorama en el transporte.
Sin embargo, como reconoce el presidente de Atfrie, José María Arnedo, “las reivindicaciones del sector no se quedan ahí”.
Además, Arnedo insiste en que todos estos logros se han producido gracias a la unión que, desde distintas sensibilidades, han conseguido afianzar todas las asociaciones empresariales que forman parte del Comité Nacional y no como resultado de “un paro salvaje”.
En la mesa de debate social se han analizado aspectos como la carga y descarga o la negociación del Acuerdo General.
Dudas sobre la carga y descarga
Pese a estos avances, los transportistas también tienen dudas en relación con diferentes aspectos de la aplicación de los recientes cambios normativos. El particular, en el sector hay dudas sobre la consignación del precio de los servicios de transporte en la carta de porte, así como el alcance de la prohibición de las labores de carga y descarga para los conductores más allá de las fronteras españolas.
En este último aspecto, pese a que deberán ser jueces y tribunales los que determinen las sanciones a este respecto en cada caso, parece existir un consenso jurídico en que su aplicación se limita, tal y como está referenciada legalmente, al territorio español.
Por ello, Atfrie apoya las gestiones que lleva a cabo Astic a nivel europeo a través de la Iru para conseguir una normativa europea que regule las labores de carga y descarga en todo el territorio de la Unión.
En este sentido, el próximo 20 de septiembre se va a producir una reunión con los sindicatos europeos para recabar su apoyo de cara a este proyecto ante las instituciones europeas.
Así mismo, otro aspecto de la prohibición de la carga y descarga tiene que ver con la carga fraccionada, cuya regulación no satisface del todo al Comité Nacional ,y a Atfrie en particular, aunque, al tiempo, también se ha conseguido que no se convirtiera en una puerta trasera para sortear esta prohibición.
Jaime Moreno, director general de Transporte Terrestre, se dirige a los empresarios de frigo en la última asamblea de Atfrie.
Una oportunidad en la carta de porte
En el caso de los aspectos a cumplimentar en la carta de porte, se ha llamado la atención sobre la existencia de diversos supuestos boletines de sanción por errores u omisiones, al tiempo que se ha señalado que la sanción corresponde a cada comunidad autónoma, algo que no se ha producido aún. En este sentido, aún no se han producido sanciones porque no se ha consensuado entre la Administración central y las autonómicas el método de control a seguir, algo que se producirá entre octubre y noviembre.
Al mismo tiempo, muchos en el sector ven la nueva regulación del contenido de la carta de porte y el documento de control como una oportunidad para que los transportistas pongan negro sobre blanco y por escrito las condiciones en que realizarán sus servicios para los cargadores, algo cada vez más importante para las empresas en un entorno cada vez más complejo e incierto en el que los costes fluctúan radicalmente.
En definitiva, Atfrie se muestra satisfecha por los logros conseguidos. A su juicio, podrían haber sido más, pero eso no resta ni un ápice de importancia a avances que el sector llevaba esperando décadas y que han llegado en tromba en un breve período de tiempo.
Por otra parte, en la mesa social en la que han participado los sindicatos Comisiones Obreras y UGT se ha analizado la posibilidad de extender la prohibición de la carga y la descarga por los conductores a toda Europa, por lo que sería necesario buscar un modelo simple que permita su aplicación a nivel continental, así como la complejidad que supone contar con 52 convenios provinciales y la necesidad de un convenio único y el efecto que tienen las condiciones de trabajo en la escasez de conductores.
En la clausura, el director general de Transporte Terrestre, Jaime Moreno, ha hecho un repaso por todas las medidas que se han aprobado recientemente para ayudar al sector en estos momentos y que, según los cálculos del Ministerio, superan la veintena.
