Metro de Madrid ya tiene operativo un nuevo almacén automático de última generación destinado a labores de mantenimiento de trenes e instalaciones en toda la red del suburbano madrileño y ubicado en el depósito del barrio de Canillejas.

Según la Comunidad de Madrid, la nave supone la incorporación de la técnica más avanzada en la preparación de pedidos con robots mediante cubetas.

Este sistema permite incrementar la eficiencia en las actividades logísticas y aumentar la capacidad de las provisiones de la compañía, con lo que se estima que se mejorarán procesos de conservación de los trenes, al poder disponer de los repuestos adecuados con mayor agilidad.

Para esta instalación se ha destinado una inversión de 7,4 millones de euros y se espera que genere unos ahorros estimados para Metro de 14,6 millones de euros en los próximos quince años.

Por el momento, el operador ferroviario madrileño ha conseguido incrementar la productividad en los procesos de entradas de mercancía en el almacén, compactar el espacio de almacenamiento y mejorar la trazabilidad de los repuestos almacenados.

En una segunda fase, que ya se ha iniciado, se van a crear nuevos sistemas de provisión robotizada para material pesado, que optimizará la gestión de este tipo de productos, aumentando la fiabilidad del servicio.