A primeros de año, un 56,7% de las empresas de transporte pesado de mercancías que trabajaba en España eran autónomos, frente al 42,1% de sociedades mercantiles y al 0,8% de las cooperativas.
De igual modo, la predominancia de los autónomos en el transporte ligero de mercancías llega al 74,7%, frente al 24,6% de las empresas y el 0,5% de las cooperativas, según datos aportados por Fenadismer a partir de registros estadísticos oficiales.
En este contexto, la organización empresarial calcula que los autónomos han incrementado su presencia en tan sólo doce meses en más de un 3%, crecimiento que contrasta con la reducción de la presencia de las sociedades mercantiles en un 1% y de las cooperativas en casi un 4%.
A juicio de la patronal, la desregulación total para acceder al sector, así como la tributación simplificada y de menor carga fiscal en el caso de las personas físicas han permitido que los autónomos hayan "vuelto a crecer de forma considerable" en el último año.
Ante esta situación, Fenadismer aboga por "el establecimiento de una norma legal que permita equilibrar las relaciones comerciales de los transportistas con sus clientes, en la mayoría de los casos grandes empresas cargadoras e intermediarios, ya que en la actualidad la contratación de sus servicios no se realiza en la mayoría de los casos a pie de igualdad, sino mediante la imposición de las condiciones de trabajo".
En esta línea, la institución considera "una muy buena oportunidad" la aprobación de la Ley de Cadena del Transporte, cuyos objetivos deben basarse, a juicio de la organización, en "permitir que los transportistas realicen su actividad en condiciones de rentabilidad, así como en regular la cadena de subcontratación, limitando la presencia de aquellos intervinientes que no aportan valor añadido a la actividad del transporte sino que sólo contribuyen a degradar las tarifas a percibir por los transportistas efectivos".