El Comité Nacional del Transporte por Carretera ha acordado este lunes, 20 de junio hacer una petición de ayudas al Gobierno, con el fin de que las empresas de transporte puedan hacer frente a "los desbocados precios de los combustibles", según ha informado en un comunicado.
Entre las medidas solicitadas se encuentra una prórroga hasta final de año de la bonificación mínima de veinte céntimos por litro o kilo de combustible, a la que se añadiría otra ayuda directa de otros veinte céntimos destinada al transporte profesional.
Para ello, el Comité propone un mecanismo equivalente al de la devolución del gasóleo profesional, que incluirá también a los vehículos de hasta 7,5 Tn de MMA, bien mediante una ayuda directa o, en su caso, mediante la habilitación de una tarjeta profesional.
Por otra parte, el órgano consultivo también reclama ayudas directas durante un trimestre para las empresas de transporte de mercancías en función del tipo de vehículo, por una cuantía de 1.250 euros por camión y de 500 euros por furgoneta, que también incluiría al segmento de mudanzas.
Por último, los transportistas también piden la corrección de la cláusula de actualización del precio del transporte en función del precio de los combustibles, incluida en las Condiciones Generales de Contratación, con el fin de que pase de un 30% a un 40% y de que se incluya al gas.
Según el Comité, "con estas medidas se confía en proporcionar músculo económico a profesionales y empresas en estos momentos de dificultad extrema para el sector".
La Ley de la Cadena Alimentaria, en análisis
Finalmente, las patronales del transporte de mercancías por carretera estiman que la propuesta realizada por Transportes para aplicar los principios de la Ley de cadena alimentaria al transporte de mercancías por carretera "no resulta plenamente satisfactoria", aunque, a la vez, también se asegura que "se confía en poder contar con un texto que cumpla las aspiraciones del sector, antes de la fecha pactada con el Ministerio del 31 de julio".
Fenadismer critica que la bonificación de los combustibles haya estado gestionada directamente por las petroleras y gasolineras, por lo que, según su criterio, "se ha venido cuestionando que la misma llegara íntegra a los consumidores".
A su vez, Astic, considera "prioritario establecer cómo evitar, con instrumentos de aplicación, que estas subvenciones estatales sean absorbidas por el mercado para que se logre el objetivo de ayudar a los grandes usuarios del combustible que son los transportistas".