La fusión podría generar sinergias en la producción de vehículos.
El proceso de consolidación que vive la industria de automoción sigue ganando terreno, a medida que las marcas van buscando socios que les permita seguir compitiendo en un mercado globalizado y envuelto en una vorágine de cambios tecnológicos.
Entre los últimos movimientos, la semana pasada, Fiat ha propuesto una fusión de igual a igual con Renault al 50% con el fin de crear el que sería el tercer grupo automovilístico a nivel mundial con unas ventas conjuntas de 8,7 millones de vehículos en todo el planeta y presencia destacada en diferentes segmentos clave.
Una vez hecha la proposición, el consejo de administración de Renault la ha analizado y ha decidido "estudiar con interés la conveniencia de tal acercamiento, consolidando la huella industrial del Grupo Renault y generando un valor adicional para la Alianza".
Conversaciones previas
Esta propuesta supone un paso más en las conversaciones previas establecidas entre los fabricantes italiano y francés para analizar segmentos y mercados geográficos concretos en los que desarrollar programas de colaboración.
De igual modo, la marca italiana estima que con el movimiento podrían generarse, a través de las sinergias existentes, unos ahorros de 5.000 millones de euros anuales, que se sumarían a los que ya genera la alianza entre Renault, Nissan y Mitsubishi, sin que ninguna de las plantas que las marcas tienen en funcionamiento hasta ahora tuviera que cerrar.
Así mismo, la integración también permitiría a ambas entidades beneficiarse de las tecnologías que desarrollan por su cuenta en un entorno cambiante, especialmente en los ámbitos de la electrificación y los vehículos autónomos.