La Dirección General de Tráfico, DGT, ha publicado en el puente de mayo, y por primera vez en su historia, la ubicación de 305 de los 1.200 puntos de carretera en los que habitualmente hay radares de velocidad móviles. Concretamente, se ha dado información de los controles presentes en las carreteras de Castilla y León y Asturias.
El objetivo de la DGT es ampliar esta iniciativa antes del verano al resto de comunidades autónomas sobre las que tiene competencias, todas excepto Cataluña y País Vasco, con lo que en la página web de Tráfico se llegarán a poder ver todos los tramos de vías en los que habitualmente se colocan radares móviles.
Hasta ahora Tráfico sólo publicaba la localización de sus radares fijos, pero en febrero la máxima responsable de la DGT, María Seguí, anunció un cambio en la política del organismo con el objetivo de dar mayor visibilidad a todos los radares para que los conductores sepan dónde pueden encontrarse un control y respeten los límites de velocidad.
Dentro de Castilla y León, Burgos es la provincia con un mayor número de radares móviles, con 36, mientras que el resto de provincias no superan la treintena. Por su parte, en Asturias la DGT mantiene 29 controles móviles.
Por carreteras, la N-601 es la vía con en dónde más se suelen colocar este tipo de radares, con 12, seguido de la N-122, con 10; la N-110 y la N-630, con 9 radares móviles cada una y la N-120, la N-234 y la N-VI, que tienen 8 puntos de control móvil.
El listado recoge puntos en los que habitualmente se colocan este tipo de controles, lo que no quita para que la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil establezca puntualmente otros controles en otros tramos de carreteras.