La Consejería catalana de Territorio y Sostenibilidad quiere dotar a los puertos regionales de un marco que garantice su sostenibilidad medioambiental y económica.
Con este motivo, el ejecutivo autonómico trabaja para elaborar antes de fin de año un plan de puertos centrado en establecer las líneas políticas que se llevarán a cabo de aquí al año 2030 como horizonte de trabajo, más que en proponer nuevas inversiones en infraestructuras para los 26 enclaves portuarios que gestiona el gobierno regional, como ha explicado la semana pasada el consejero Damiá Calvet.
El futuro plan de puertos de la Generalitat se estructura en siete líneas estratégicas que dibujan la política portuaria de cara a los próximos años y que se centran en medidas relacionadas con la sostenibilidad medioambiental y económica del sistema portuario catalán, el desarrollo de la actividad portuaria, la gobernanza de los enclaves, la transparencia en la gestión, la adaptación al cambio climático, la interconectividad portuaria, las sinergias entre los puertos y el territorio, así como la innovación en el ámbito portuario.
Según las cifras que maneja el Gobierno regional catalán, los puertos autonómicos generan una facturación anual de 1.000 millones de euros y dan empleo a 9.000 personas en toda Cataluña.