La sostenibilidad del e-commerce actual cuestionada

Según un estudio de EAE Business School, solo uno de cada cinco encuestados del público general consideran que el e-commerce actual es sostenible.

05/05/2023 a las 11:51 h

La crisis medioambiental es una preocupación mundial que se ha convertido en una prioridad para las empresas y cada vez son más las que se están decantando por una implementación de criterios bajo un marco ESG, especialmente en el ámbito del comercio electrónico.

Tanto marcas como consumidores optan cada vez más por productos y servicios sostenibles y, de hecho, según un estudio realizado por EAE Business School, el 88% de los encuestados considera fundamental que los e-commerce ofrezcan opciones más sostenibles en cuanto a productos y servicios, así como en la entrega o devolución de los mismos.

En este sentido, desde Webloyalty señalan que el consumidor actual se ha convertido en un agente de cambio. Ya no busca solo un producto o servicio, sino que busca que estos sean coherentes. Por ello consideran que todos los actores deben incorporar criterios ecológicostanto para satisfacer la demanda del consumidor como para contribuir positivamente a resolver el problema.

El camino, subrayan, aún es largo, ya que según el mismo estudio de EAE Business School, solo uno de cada cinco encuestados del público general consideraba que el e-commerce actual es sostenible.

Esta percepción puede tener consecuencias en la cuenta de resultados de las empresas, ya que el 55,8% de los españoles penaliza o está dispuesto a penalizar a los e-commerce poco sostenibles.

Para tratar de enmendarlo, Webloyalty apunta a seis claves para que el sector vire hacia la sostenibilidad y pueda beneficiarse de la implementación de estos parámetros. Éstas  incluyen la incorporación de un distintivo ecológico en la imagen corporativa, el fomento del Re-commerce y Up-cycling de productos, la cobertura de las tres erres, como son reducir, reutilizar y reciclar, la concienciación del consumo consciente, la elección de flotas de reparto sostenibles y la reducción del uso de papel y plástico mediante la digitalización de procesos.

 

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