Un reciente estudio del Clúster de Transporte y Logística de La Rioja sobre el futuro del transporte de mercancías por carretera señala que, aunque los clientes cada vez se interesarán más por las mejoras en impacto medio ambiental de sus proveedores logísticos, el precio seguirá teniendo un peso primordiala la hora de contratar los servicios de los transportistas.
Este trabajo desmonta el Pacto Verde Europeo para señalar la realidad de un sector abocado a un cambio tecnológico de gran envergadura para el que hoy por hoy no existen soluciones en la industria con una mínima viabilidad económica y en el que los clientes llevan la voz cantante.
Según el informe, en estos momentos los camiones eléctricos presentan dificultades para su uso por su coste, autonomía, carga útil y por la falta de puntos de repostaje, por lo que, como se indica, ahora no son una alternativa viable para los transportes de larga distancia, aunque al tiempo también se señala que la tecnología existente es útil para los transportes de última milla y para algunos recorridos de media distancia bien planificados.
Así pues, ante esta realidad, el gas se configura como una alternativa real a corto plazo, mientras que el hidrógeno ofrece soluciones a más largo plazo.
Por otra parte, en relación con la conducción autónoma, el trabajo afirma que el presente y futuro próximo se centra en los sistemas de ayuda a la conducción.
Sin embargo, la conducción plenamente autónoma llegará a más largo plazo, toda vez que la adaptación de la legislación a esta nueva tecnología va más lenta que la propia evolución tecnológica.
