La Organización Empresarial de Logística y Transporte de España, UNO, ha celebrado una jornada en Madrid para analizar los datos del sector en 2021 y las perspectivas para 2022.
Su presidente, Francisco Aranda, ha destacado que 2021 ha sido el mejor año de la historia en el sector logístico, que ha gestionado unos 725 millones de envíos. Esto supone un 6% más que el año anterior, un incremento no excesivamente alto, pero debe tenerse en cuenta que en 2020 se produjo un crecimiento del e-commerce sin precedentes.
Por su parte, tras el descenso del 40% en 2020 por la pandemia, el sector del transporte de mercancías por carretera ha logrado recuperar los niveles de 2019 y mantiene buenas perspectivas para el año 2022.
En relación al empleo, la logística y el transporte han cerrado el año con 1.132.000 trabajadores, lo que se traduce en un incremento de la contratación del 3% que demuestra la capacidad de adaptación del sector ante las dificultades, como el precio de los fletes, la falta de contenedores, la ultradependencia de China o las cancelaciones por la pandemia.
Francisco Aranda ha destacado que ha sido el mejor año de la historia en el sector logístico.
“Las cadenas de suministro han aprendido a replanificarse continuamente para aprender a convivir con estos escollos, garantizar el correcto funcionamiento de la logística y evitar, así, posibles desabastecimientos”, explica Aranda.
De cara a 2022, el e-commerce crecerá entre un 6% y un 8%, mientras que las contrataciones vinculadas a la logística y el transporte aumentarán en un 2%. La descarbonización, no obstante, sigue siendo la asignatura pendiente, por lo que desde UNO han pedido un mayor respaldo por parte de las Administraciones Públicas.
En este sentido, han reclamado al Ministerio de Transportes un apoyo real en el proceso hacia la descarbonización, mediante el impulso de nuevos paquetes de ayudas y medidas, "porque es inasumible el actual precio del gas natural".
En cuanto a la transformación digital, requerirá de una parte importante de los fondos de recuperación 'Next Generation' que llegarán desde Europa. A ello se suman desafíos como la intermodalidad, la formación o el impulso de un marco laboral flexible, a los que el sector seguirá destinando esfuerzos para impulsar su competitividad.
