Las cosas podrían ir mejor (2ª parte)

El sector frigorífico vive un momento de márgenes extremadamente ajustados, marcado por un momento con actividad, pero con unos costes al alza y unos precios que no crecen y que colocan a muchas empresas en situación crítica.

28/10/2018 a las 13:17 h

Vista una incógnita de la ecuación, vayamos ahora a por la evolución de los principales costes del sector en los períodos ya analizados.

Según los datos que maneja el Ministerio de Fomento, los costes de los vehículos frigoríficos son de los mayores del sector, solo por detrás de otros vehículos muy especializados, como son los volquetes para el transporte de materiales de obra o las cisternas para el transporte ADR de productos químicos o de gases, mientras que se colocan por encima de otros segmentos como las cisternas para el transporte de productos alimenarios o pulverulentos, los portacontenedores o los portavehículos, pese a que los frigos tienen una mayor versatilidad para transportar otras mercancías.

Así pues, en su último Observatorio de Costes, Fomento señala que, a fecha de 30 de abril, un vehículo articulado frigorífico tiene unos costes de 1,1485 euros el kilómetro, para sumar un total anual de 137.818,87 euros, de los cuales, a su vez 129.407,39 euros corresponden a costes directos, 71.842,91 euros y 8.411,48 euros a costes indirectos.

[sumario]Los precios de los servicios de transporte han caído en 2015 y 2016, para recuperar terreno en 2017 y volver a retroceder en los primeros tres meses de 2018.[/sumario]

Así mismo, en el caso de vehículos articulados para el transporte internacional a temperatura controlada, el coste asciende a 1,2973 euros por kilómetro, con un coste total anual por vehículo de 194.599,57 euros, de los que, con más detalle, 182.722,60 son costes directos y 11.876,97 euros a costes indirectos.

Con carga, el coste por kilómetro recorrido del frigo articulado queda en 1,4356 euros, mientras que en servicios internacionales sube hasta los 1,4415 euros.

Costes al alza

En los últimos años, los costes del transporte frigorífico han venido descendiendo después de alcanzar su pico máximo de las últimas dos décadas en 2012, para tocar fondo en 2016, año en que registraron unos costes de 1,073 euros por kilómetro, con unos costes anuales totales por vehículo de 128.717,80 euros.

Entre 2016 y abril de 2018 los costes de los vehículos articulados frigoríficos se han incrementado un 7,04% por lo que respecta a los costes por kilómetro recorrido y un 7,07% en cuanto a costes totales anuales.

Vistas la evolución de los volúmenes y de los costes, en los últimos años ambas variables han tendido a crecer, aunque a lo largo del ejercicio 2017 se ha observado que la cantidad de mercancías transportadas a temperatura controlada ha crecido por encima de los costes, una situación que podría llevar a pensar que en el sector se está produciendo un ajuste con el que las empresas intentan recuperar rentabilidad, tras unos años difíciles.

[caption id="" align="aligncenter" width="480"]transporte frigorífico Los costes del transporte frigorífico han venido descendiendo después de alcanzar su pico máximo de las últimas dos décadas en 2012.[/caption]

Sin embargo, y a pesar de esta circunstancia, lo cierto es que hay algunos elementos que parece que, a corto y medio plazo, van a tener una incidencia directa sobre los costes de las empresas de transporte en general y de las de frigo, en particular.

Por un lado, es previsible que los precios de adquisición tiendan a subir, a medida que las motorizaciones de las tractoras tengan que cumplir niveles de emisiones más exigentes. De igual modo, en este proceso habrá que ver cómo incide en los próximos años la aparición de nuevas energías.

Por otro, la escasez de conductores profesionales obligará a las empresas del sector a aumentar los salarios para intentar atraer a profesionales al sector.

[sumario]Los posibles cambios en los impuestos de hidrocarburos y la introducción de nuevos desvíos a las autopistas de peaje añaden nuevos costes a las cuentas de las empresas.[/sumario]

Al mismo tiempo, hay otros elementos que afectarán negativamente a las cuentas de las empresas y que están relacionados con un posible aumento de los impuestos sobre el gasóleo, así como el aumento de los desvíos de camiones a autopistas de peaje, una circunstancia que, pese a las compensaciones que se establecen, introducen nuevos costes en los viajes.

Leve recuperación de los precios

Sin embargo, para tener una visión completa de la evolución del sector en los últimos años hay que tener en cuenta también la evolución de los precios de los servicios de transporte.

De los datos que recoge el Ministerio de Fomento trimestralmente se deduce que, tras alcanzar su pico máximo en 2014, los precios de los servicios de transporte han caído en 2015 y 2016, para recuperarse levemente en 2017, en una tendencia que, sin embargo, no parece que se ha consolidado en el primer trimestre de 2018, aunque lo cierto es que los precios arrancan en los últimos años en cifras bajas durante los primeros trimestres para ir incrementándose a medida que avanza cada ejercicio.

Así lo evidencian los registros del segundo trimestre de 2018, período en el que, según el Ministerio de Fomento, los precios de los servicios de transporte de mercancías por carretera han crecido un 1,92% en cómputo anual y un 1,27% con relación al primer cuarto del presente ejercicio.

Este crecimiento se ha debido principalmente a las subidas de precios en los servicios de entre 100 y 200 kilómetros, mientras que los registros oficiales reflejan retrocesos para viajes de entre 50 y 100 kilómetros, así como subidas inferiores a la subida media para el resto de distancias, incluyendo las de más de 300 kilómetros.

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