La difícil situación económica que se ha vivido en 2022, que Mercadona califica de "tormenta perfecta", le ha supuesto un incremento de sus gastos de un 8%hasta un total de 500 millones de euros adicionales.
En este contexto, la cadena valenciana calcula que sus costes de transporte han crecido un 17%el pasado ejercicio, principalmente debido a la espiral alcista que han vivido los precios de los carburantes como consecuencia de la invasión rusa de Ucrania.
Para contener este impacto en sus cuentas y evitar trasladar en la medida de lo posible el total del aumento de los costes a los precios de los productos que vende a los consumidores finales, Mercadona ha impulsado toda una amplia serie de medidas para contener el incremento de sus gastos asociados a operaciones de transporte, en colaboración con sus principales transportistas.
En concreto, la compañía ha seguido optimizando la composición de la flota de camiones subcontratada, compuesta en su totalidad por vehículos último modelo Euro VI.
Así mismo, el año pasado, Mercadona ha utilizado en sus operaciones de transporte 95 camiones propulsados a GNL y 18 camiones de GNC, así como tres bitráilers y cuarente megatráilers, que le han permitido aumentar capacidad de carga y optimizar expediciones.
Al mismo tiempo, a pesar de haber incorporado 493 furgonetas bifuel y 158 microhíbridas, la compañía y sus proveedores de transporte siguen explorando el mercado en busca de vehículos de energías alternativas, como la electricidad o el hidrógeno.
En paralelo, Mercadona ha realizado en España más de 600 transportes en ferrocarril durante el pasado ejercicio, lo que le habría permitido reducir emisiones contaminantes al eliminar viajes por carretera.