La prohibición de la carga y la descarga por los conductores profesionales que ha entrado en vigor a primeros de septiembre es un asunto que trasciende el ámbito laboral.
De hecho, uno de los motivos por los que el Comité Nacional de Transporte ha trabajado para que se regulara en la LOTT tiene que ver con la necesidad de que esta prohibición cubriera a todos los chóferes, independientemente de que fueran autónomos o asalariados, españoles o extranjeros.
En este sentido, si la medida se hubiera recogido en la Ley de Contrato de Transporte hubiera abierto una puerta traserapara sortear la prohibición.
De la misma manera, plasmarla en el nuevo Acuerdo General de Mercancías actualmente en negociación hubiese implicado limitar su alcance al personal contratado, dejando fuera a los autónomos que, al mismo tiempo, hubieran quedado desprotegidos o, visto de otro modo, hubieran contado con una poderosa ventaja competitiva.
La carga y descarga en Europa
Sin embargo, la redacción de la prohibición en la norma y su referencia explícita al territorio español, así como la propia territorialidad del ordenamiento jurídico español impiden su aplicación práctica fuera de las fronteras españolas, aunque la interpretación de la regulación, a expensas de las futuras decisiones judiciales al respecto, pueda permitir pensar que sí que podrían hacerlo.
En este contexto, Astic y Atfrie negocian para intentar que la prohibición de estas labores para los conductores que opera en España y Portugal acabe plasmándose a nivel europeo. Para ello están intentando atraer a los sindicatos a su causa a través de la Iru y de ETF.
Así pues, los sindicatos europeos parecen unánimemente favorables a esta prohibición, mientras que las empresas parecen divididas, con los países escandinavos como firmes opositores a prohibir que sus conductores carguen o descarguen.
En España, Comisiones Obreras y UGT reprochan amargamente, tal y como pudo comprobarse en la última asamblea de Atfrie celebrada este mismo en Oviedo, que se les haya excluido de esta negociación y ahora se recurra a ellos para intentar extender una norma cuyo diseño no solo no comparten, sino que critican abiertamente por la ambigüedadque tiene su redacción en su opinión.
En este sentido, este martes 20 de septiembre tiene lugar una reunión con los sindicatos europeos para intentar hacer frente común para que se prohiba a los conductores profesionales realizar labores de carga y descarga con carácter general con este mar de fondo.