Mano dura de la Fiscalía con los infractores del tacógrafo

Desde ahora, las policías de tráfico instruirán atestados por delito de falsedad en documento oficial si comprueban faltas en los tiempos de conducción y descanso.

02/03/2020 a las 23:46 h

La propuesta de castigar a los infractores de los tiempos de conducción y descanso ha partido tradicionalmente del propio sector, harto de ver cómo algunos exprimían los límites legales para competir deslealmenteen los márgenes.

Ahora, el fiscal de Sala Coordinador de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas, ha remitido hoy un oficio a las policías competentes en materia de tráfico para que instruyan atestados por delito de falsedad en documento oficial en casos de manipulaciones de tacógrafos de camiones y autobuses que alteren los registros del instrumento con la finalidad de sortear los controles policiales y administrativos.

Este trámite permitirá desde hoy realizar un control más eficaz en las carreteras de este tipo de manipulaciones fraudulentas.

El control, no solo para los conductores

Estas investigaciones no solo se limitarán al conductor, sino también al titular, encargado o empleado de la empresa propietaria del vehículo o del taller o cualquier otra persona que lleve a cabo estos comportamientos de manipulación.

De igual modo, Vargas también ha dado indicaciones para la investigación de eventuales situaciones de abuso laboralconectadas con la manipulación de estos instrumentos que registran la velocidad y las horas de conducción en vehículos profesionales, así como de la siniestralidad de las furgonetas de reparto de las mercancías por carretera.

Según el fiscal de Sala Coordinador de Seguridad Vial, “se trata de conductas aisladas, que deben ser erradicadas del sector del transporte, que en nuestro país funciona de forma eficaz y con calidad”, por lo que, a su juicio, la clave es la prevención de estos comportamientos tan peligrosos.

En esta actuación ha tenido un papel fundamental la reciente sentencia de enero de 2020 del Tribunal Supremo que, a instancias de la Fiscalía, ha abierto una vía para la persecución penal de estos comportamientos.

Desde entonces, se considera delito de falsedad en documento oficial“la manipulación fraudulenta de un tacógrafo que de como resultado la alteración de los registros del instrumento, realizada con la finalidad de sortear los controles policiales y administrativos”.

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