Renfe se ha colocado, por primera vez desde noviembre de 2019, con beneficio neto y un resultado positivo en el mes de 12,42 millones de euros, frente a los 27,18 millones de euros en pérdidas del quinto mes del año pasado, un incremento anual, por tanto de un 145,7%, en lo que supone el primer beneficio para el operador desde noviembre de 2019.
Según refiere el operador público, este resultado consolidado se produce merced a los beneficios de Renfe Viajeros y Renfe Alquiler, así como por la mejora en sus resultados de Renfe Mercancías y Renfe Mantenimiento, que han conseguido Ebitda positivo.
Concretamente, en el caso de Mercancías, los ingresos han aumentado en un 13,5% anual, hasta colocarse en los 19,06 millones de euros en mayo, cuando hace un año eran de 16,8 millones de euros.
De igual modo, los ingresos por venta de billetes de Viajeros han aumentado en un 96%, con un incremento en la demanda de los trenes de Servicios Comerciales, que incluyen Avlo, Alvia, Euromed e Intercity de un 108,6%.
Todo ello se produce en un contexto de altos precios de la energía. En este sentido, tras dispararse un 260% anual en abril, posteriormente, en mayo comienzan a moderarse, aunque se sitúan un 129% por encima del mismo mes de 2021.
En consecuencia, la energía aún sigue lastrando las cuentas de Renfe, que pasa de tener un gasto en mayo de 2021 de 19,60 millones a uno de 44,94 millones de euros en el quinto mes de este año.
De esta forma, y con unos ingresos totales de 358,59 millones y unos gastos de 313,02 millones, el Grupo Renfe ha conseguido un Ebitda positivo en el mes de mayo de 45,57 millones, un 676,9% más que en el mismo mes del año pasado.