Navantia Seanergies prevé invertir más de 50 millones de euros hasta 2030 en el astillero del municipio coruñés de Fene.
Con esta iniciativa, la empresa pública quiere dar servicio a una demanda creciente en el sector de las cimentaciones para eólica marina, lo que redundará en un auge del volumen de negocio y del empleo.
En este sentido, se prevé que las nuevas instalaciones se adaptarán a las necesidades del mercado futuro para dar cabida a proyectos más grandes, a un mayor número de unidades y a un incremento de la productividad, dado que es capaz de producir las tres tecnologías existentes de plataforma para parques eólicos marinos: jackets, monopiles y flotante.
Así pues, la fábrica de monopiles, actualmente en construcción y que se inaugurará a principios de 2023, ha supuesto una inversión de 36 millones de euros aportados por Navantia y Windar Renovables.
De igual modo, el proyecto contempla tres actuaciones estratégicas. La primera de ellas es la transformación del taller de bloques planos en un taller de fabricación de Monopiles XXL, con dos líneas simultáneas de producción de alta eficiencia, de tal manera que la producción en esta fábrica comience antes del final de 2022.
Por otro lado, se encuentran en fase de proyecto otras dos actuaciones clave. En primer lugar, la transformación de las zonas de trabajo bajo pórtico, una inversión que se considera crítica para los planes de Navantia Seanergies.
Otra actuación adicional será la construcción de una sede del Centro de Excelencia de Energías Verdes, anexionada a las nuevas oficinas del astillero, que se ubicará en el antiguo taller de maquinaria y que se dedicará a la innovación y desarrollo de la cadena de valor de la energía eólica marina, del hidrógeno, y de energías del mar.
Todas estas actuaciones estratégicas conformarán la columna vertebral para el futuro del negocio de cimentaciones y plataformas offshore ubicado en Fene, según la compañía pública.