Norwegian traza sus líneas maestras para lograr el cero neto en gases de efecto invernadero

La nueva estrategia de actuación de la compañía contra el cambio climático se centra fundamentalmente en tres pilares: eficiencia, innovación y colaboración.

26/04/2023 a las 9:14 h

Norwegian Cruise ha anunciado su nueva estrategia de actuación contra el cambio climático, junto con sus nuevos objetivos a corto y medio plazo para reducir los gases de efecto invernadero.

Así, sus principales propósitos pasan por reducir la intensidad de este tipo de gases en un 10% para 2026 y en un 25 % para 2030, con respecto a la cantidad registrada en 2019, calculada en base a la intensidad por día de capacidad. La meta última de la compañía es alcanzar las cero emisiones netas en 2050.

Estos contemplan tanto las emisiones de gases procedentes de la flota de barcos, islas e instalaciones, así como todas aquellas actividades relacionadas con el uso de combustibles y de energía, incluidas las emisiones de pozo a rueda.

La mencionada nueva estrategia de actuación contra el cambio climático se centra fundamentalmente en tres pilares: eficiencia, innovación y colaboración.

Sobre el primer punto, la compañía está centrada en optimizar el rendimiento de su flota actual, con el fin de tener un impacto directo en el consumo de energía a bordo y en las emisiones de gases de efecto invernadero, así como en el ahorro de combustible.

Esto supone inversiones continuas en instalaciones y mejoras tecnológicas, como la actualización de los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado y los sistemas de recuperación de calor residual, así como en mejoras operativas, como la planificación inteligente de itinerarios y viajes y la optimización de las actividades de los hoteles.

Apuesta por combustibles alternativos

En cuanto a la innovación, Norwegian continúa desarrollando nuevas tecnologías y soluciones a largo plazo, incluyendo aquellas que permitan operar con combustibles ecológicos.

Desde 2022, la compañía ha superado con éxito ensayos de mezclas de biocombustible en distintos barcos, al ver el biodiésel como un combustible de adaptación que puede contribuir a la fase de eliminación de las emisiones de carbono a la vez que se prueban y amplían las soluciones a largo plazo.

Asimismo, la naviera considera que el metanol verde es una solución prometedora a largo plazo y ha anunciado su intención de modificar los dos últimos barcos de la Clase Prima, cuya construcción está prevista para 2027 y 2028, para que puedan utilizar metanol verde como combustible alternativo en el futuro.

En este caso, avisan, hay que esperar, ya que la producción de metanol verde está aún en una fase temprana por lo que requerirá de inversiones constantes para alcanzar una capacidad de distribución y consumo suficiente a escala mundial.

Por último, han subrayado que todo este proceso requerirá una importante colaboración de toda la red, incluidos los proveedores, comunidades, gobiernos y ONG´s, para establecer alianzas colectivas y encontrar soluciones para combatir el cambio climático.

Por ello, Norwegian continúa explorando nuevas relaciones de colaboración para promover el desarrollo de combustibles ecológicos y de la infraestructura mundial necesaria para producirlos, almacenarlos y distribuirlos.

Además, la compañía sigue participando activamente con los principales puertos para acelerar el uso de la red eléctrica en los muelles, que permite a los pasajeros conectarse a las redes eléctricas terrestres para suministrar gran parte de la energía necesaria mientras se encuentran anclados en los puertos.

Mientras se desarrolla la infraestructura terrestre, la empresa está equipando sus barcos con la tecnología necesaria para conectarse a la red eléctrica, con el objetivo de que aproximadamente el 70% de su flota esté equipada para 2025.

 

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