La Xunta ha iniciado, el miércoles 11 de febrero, el trámite de evaluación ambiental de la primera fase de urbanización de la plataforma logística Salvaterra-As Neves, Plisan, después de volver al régimen de condominio de las tres entidades promotoras, la propia Xunta, la Autoridad Portuaria de Vigo y la Zona Franca.
El análisis de riesgos ambientales arranca asumiendo la pronta firma del convenio que devolverá las 300 hectáreas de terreno entre Salvaterra y As Neves al régimen de condominio.
Todo ello después de el Tribunal Supremo determinase que 100 de las 400 hectáreas iniciales, correspondientes a la Zona Franca tras la segregación, eran de especial protección forestal y no se podían transformar.
En esta primera fase de urbanización se ejecutarán, en 71 hectáreas, obras de movimientos de tierras, explanación, pavimentación, drenaje de aguas y su captación y tratamiento, así como la conexión eléctrica y otras, por un importe estimado de 16 millones de euros.
Cantidad que se repartirán entre la Autoridad Portuaria de Vigo, un 61%, el Instituto Galego de Vivenda e Solo, dependiente de la Xunta, con un 18%, y la Zona Franca, con un 21%.