En la tercera mesa se ha debatido sobre soluciones inmologísticas para la nueva distribución urbana, en un contexto en el que el comercio electrónico se ha convertido en un auténtico motor para el sector que, además, plantea novedosas necesidades logísticas para el reparto en los núcleos urbanos.
En la mesa han participado, Alfonso Vázquez, de Appunle; Alberto Larrazábal, de CBRE; Ángel Turel, del Colegio de Ingenieros de Caminos Canales y Puertos; Manuel Molins, de CTT Express, Maxime Piperel, de FM Logistic, y Julián Villena, de Merlin Properties.
Todos ellos han analizado en profundidad cómo la creciente regulación medioambiental y la transición energética que vive el sector logístico y de transporte marcan nuevas necesidades en instalaciones, con soluciones muy diversas, todas ellas válidas y que buscan adaptarse a entornos que varían mucho de unas ciudades a otras.
Además, el comercio electrónico pone el énfasis en la rapidez de la entrega, así como en una creciente necesidad de eliminar pasos logísticos para optimizar una logística que va medida al milímetro y en la que los márgenes son muy ajustados.
Sin embargo, el sector aún trabaja para dar servicio en un segmento que busca su lugar.
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En este contexto, surgen las dudas en relación con la necesidad de contar con hubs urbanos, algo que parece ser necesario únicamente para segmentos como el ‘quick commerce’ o la temperatura controlada, aunque la existencia de problemas de tiempo de entrega o de número de vehículos para el reparto puede obligar a desarrollar espacios dentro de la propia ciudad.
Así pues, no existe una solución única para la distribución urbana, máxime cuando en pocos años el comercio electrónico puede suponer un cuarto de las ventas totales en el país, en un escenario de fuerte digitalización.
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