La pandemia ha puesto patas arribatodo lo que hasta finales de 2019 parecía una realidad asentada.
Por un lado, la escasez de suministro y las alteraciones que se han venido produciendo en las cadenas de suministro europeas desde finales de primer trimestre de 2020 han servido para demostrar la eficacia, la eficiencia y la capacidad de resistencia,eso que ahora llaman resiliencia, de un sector como el transporte de mercancías por carretera, esencial para el normal funcionamiento de las economías de mercado contemporáneas.
Sin embargo, como cualquier otra actividad económica, el transporte se está viendo sometido a toda una vorágine de vaivenes que afectan a su funcionamiento.
Por un lado, tras un incremento sostenido de los volúmenes transportados, las cantidades de mercancías movidas por carretera han conseguido recuperar el nivel anterioral bajón de los primeros tres meses de 2020 en el segundo trimestre de 2021.
Pese a los buenos datos de la segunda mitad del año 2021, parece que la invasión rusa de Ucrania el pasado mes de febrero ha venido a romper una clara tendencia de recuperación que, por si fuera poco lo que se ha vivido en los dos últimos años, amenaza con unos complicados últimos meses de año.
Sin plena recuperación en el frigo
Es más, en el transporte frigorífico parece que incluso no se ha recuperadoel nivel de antes de la pandemia, según reflejan las estadísticas.
Así, por ejemplo, si los volúmenes de mercancías transportadas en el primer trimestre de este año se colocan en un ligero 0,63% por encima de los registros de los tres primeros meses de 2020, el movimiento de productos agrícolas en el primer cuarto de este ejercicio está un 3,61% por debajo del del mismo tramo de hace dos años.
[sumario]Los volúmenes han recuperado su nivel de antes de la pandemia en el primer trimestre de 2020 y los precios, en segundo trimestre de ese mismo año, pero los costes siguen creciendo con fuerza desde hace dos años”.[/sumario]
De igual manera, el transporte de productos alimenticios se coloca un 3,04% por debajo del registro del primer trimestre de 2020.
Así pues, aunque los datos de volúmenes han venido siendo buenos en los últimos doce meses, tanto para el transporte en general, como en el frigo en particular, a la vez los costes del transporte se han venido incrementado de manera gradual hasta alcanzar niveles insostenibles.
En este contexto cabe leerse el descontento generalizado existente en el sector,principalmente entre las pequeñas y medianas empresas, que condujo al paro patronal del pasado mes de marzo.
A fin de cuentas, esta movilización sirvió para evidenciar que, a pesar de que los transportistas tenían trabajo, no conseguían traducir ese nivel de actividad en unos ingresos que les permitiera subsistir en un entorno en el que los costes estaban incrementándose a gran velocidad, especialmente los del gasóleo.
De hecho, los registros de la Encuesta Permanente que elabora trimestralmente el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana apunta que los precios de los servicios de transporteno se han recuperado plenamente hasta finales del año pasado, tras haber repuntado al inicio de la pandemia por la escasez de oferta que se dejo sentir especialmente entre marzo y junio de 2020.
Costes en el frigo
Además, en este contexto los costes se han disparado, con lo que las empresas no han conseguido traducir en mayores beneficios un escenario de buena demanda, volúmenes al alza y una oferta contenida, e incluso con escasez de camiones, situación provocada tanto por los estragos de la crisis sanitaria en el sector, como por las alteraciones en los flujos que ha provocado la pandemia y que tras más de dos años aún siguen coleando.
Teniendo en cuenta los datos estadísticos del Observatorio de Costes del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, los costes totales anuales de un vehículo frigorífico articulado se colocaban a fecha de 30 de abril de este mismo año en los 172.150,37 euros, un 13,27% más que hace un año y un 30,44% más que hace dos.
En esta misma línea, los costes por kilómetro han pasado de los 1,1784 euros en abril de 2020 a los 1,4346 euros del mismo mes de este mismo año, con una subida en esos dos años de un 21,74%.
De manera particular, si los costes de conducción en abril de 2020 suponían un 23% de los costes totales de un frigo al año, en el cuarto mes de este 2022 ese porcentaje se rebajaba hasta colocarse en un 18,1% de los costes totales anuales de un vehículo frigorífico.
[sumario]Los costes anuales de un frigo han aumentado un 30,44% entre abril de 2020 y el mismo mes de este 2022, hasta colocarse en los 172.150,37 euros al año”.[/sumario]
La rebaja es especialmente reseñable si se tiene en cuenta que se produce en un contexto de fuerte escasez de conductores,circunstancia que afecta especialmente a aquellos segmentos que, como el transporte frigorífico tienen condiciones de trabajo más duras, fundamentalmente por mor de las largas distancias a cubrir.
Por contra, en estos dos últimos años si hay una partida de costes que se ha disparado ha sido la del combustible, que ha pasado de ser un 26,6% en abril de 2020 a constituir un 39,9% del coste total anual de un frigo en el mismo mes de este 2022.
Por otro lado, en el transporte frigorífico internacional, el coste anual de un vehículo se coloca en el cuarto mes de este ejercicio en los 234.668,34 euros.
Este dato implica un ascenso anual de un 9,92% y de un 25,18% con respecto a abril de hace dos años.
Por kilómetro, los costes de un vehículo frigorífico en servicio internacional han pasado de los 1,2497 euros en abril de 2020 a los 1,5645 euros del mismo mes de este mismo año, con una subida en esos dos años de un 25,19%.
Como en el caso del frigo general, los costes de conducción son este año un 14,8% del total, frente al 16,2% del año pasado y el 17,9% de abril de 2020.
A su vez, los combustibles acaparan un 37,1% del total de costes anuales de un frigo en servicios internacionales, cuando hace un año eran un 31,8% y en abril de 2020 eran un 26%.
[sumario]Los costes anuales de un frigorífico en servicio internacional han crecido un 25,8% entre abril de 2020 y abril de 2022”.[/sumario]
Por último, en el caso de los vehículos frigoríficos de dos ejes, los costes anuales se han disparado hasta los 99.681,76 euros, con una subida anual de un 10,53% y de un 17,26% con respecto a abril de 2020.
De igual modo, el coste por kilómetroen frigos de dos ejes se coloca en abril de 2022 en los 1,4240 euros, frente a los 1,2144 euros del mismo mes de 2020, con un ascenso anual de un 17,26% por tanto.
En este tipo de vehículos, como en los dos casos anteriores, mientras los costes de conducción pasaban de ser un 36,4% del total hace dos años a un 31,3% en abril de este ejercicio, los del combustible se han colocado en un 31,8% de los costes totales de un frigo de dos ejes, cuando en abril de 2020 esta partida constituía un 22,5% del total de costes para una unidad de esta misma tipología.
