El Ministerio de Transportes y Movildiad Sostenible ha obtenido el visto bueno de las comunidades autónomas a las líneas generales que articulan el Plan de Inspección de Transporte por Carretera para este 2025.
El instrumento persigue el aumento de la eficacia de la función inspectora al establecer de manera sistemática las actuaciones y directrices a seguir en las operaciones de control durante el año en curso.
En este sentido, la actuación de inspección dará prioridad a la vigilancia de las infracciones que en cada momento tengan una mayor incidencia e impliquen una mayor perturbación en la ordenación y seguridad del transporte, y en todo caso, sobre aquellas que resulten lesivas para la libre y ordenada competencia entre las empresas que operan en el mercado.
De manera particular, los Servicios de Inspección de Transporte Terrestre pondrán especial atención en la vigilancia de aquellas empresas que presenten una mayor frecuencia infractora.
Así pues, las principales áreas de actuación en las que se centra el Plan de Inspección del Transporte por Carretera 2025 se enfocan en el control de las autorizaciones y de las condiciones del mercado, en los requisitos de conductores y en diferentes aspectos particulares del transporte de mercancías como el exceso de peso, mercancías peligrosas, morosidad, precio del transporte y prohibición de carga y descarga de la mercancía.
Además, la vigilancia sobre de las autorizaciones y de las condiciones del mercado se desplegará en las autorizaciones del transporte, los transportistas comunitarios no nacionales, las formas de organización societaria y las plataformas intermediarias y de consumo colaborativo.
A su vez, el control de los requisitos de conductores se focalizará en el Certificado Aptitud Profesional, el certificado de conductor de terceros países y los tiempos de conducción y descanso.
