El sector ferroviario estuvo marcado en el segundo trimestre del año por las huelgas de los trabajadores que, entre otras consecuencias, trajo consigo un colapso en las carreteras europeas.
En España, el Sindicato Español de Maquinistas y Ayudantes Ferroviarios (Semaf) convocó a finales de mayo paros de 24 horas para los días 10, 12, 14 y 16 de junio, con la previsión de que sólo el 19% de los trenes de mercancías prestasen servicio.
Tras estas jornadas de huelga, que afectaron a más de 325.000 pasajeros, Renfe llamó a los maquinistas a retomar la negociación. Finalmente, el acuerdo entre sindicato y empresa que permitía desconvocar definitivamente los parosllegó a mediados de junio.
A las jornadas de huelga en el operador público se sumaban la caída de los tráficos de su división de mercancías, que descendieron un 4,5% en febrero, un 16% en marzo y un 6% en abril, llevando en 2016 a la empresa pública de nuevo a los números rojos. No obstante, en junio, Renfe apuntó su intención de contratar a 522 trabajadores.
Reclamaciones a la Administración
Las reclamaciones al Gobierno por parte de las administraciones autonómicas y asociaciones sectoriales se sucedieron a lo largo del segundo trimestre. Mientras el noroeste español planteaba 72 iniciativas para impulsar el Corredor Atlántico, Cataluña y Comunidad Valenciana trasladaban a la Administración su malestar por la mala gestión realizada en torno al Corredor Mediterráneo.
La Generalitat Valenciana convocaba a las grandes empresas de logística y ferroviarias a una mesa estratégica para conocer la demanda realpresente y futura del corredor ferriviario, mientras en Cataluña reclamaban un calendario “creíble y verdadero” de esta infraestructura, para cuyo desarrollo proyectaban seis lineas estratégicas.
Ferrmed exige al Gobierno cumplir sus compromisos en torno al Corredor Mediterráneo.
A este respecto, desde Ferrmed advertían al Gobierno de que tomarían medidas ante la Comisión Europeasi no cumplía con sus compromisos en esta materia. Además, también mostraron su malestar ante Fomento por la intención del Ministerio de destinar la línea entre Almería y Murcia sólo al transporte de viajeros.
Nuevas inversiones ferroportuarias
En el segundo trimestre del año se volvió a poner de manifiesto la apuesta de los puertos españoles por el ferrocarril para fortalecer su competitividad.
En el mes de abril se conocía que el puerto de Ferrol iba a destinar 135 millones a los accesos ferroviarios al Puerto Exterior, y el de Valencia destinaría 55 millones a la mejora de su conectividad intermodal. Un mes más tarde se adjudicaron las obrasdel apartadero ferroviario de Arasur y se conoció que el Fondo de Accesibilidad Terrestre Portuaria financiaría apartaderos entre Zaragoza y Sagunto. Ya en junio, el puerto de Santander acordaba asumir íntegramente la financiación de las obras del nuevo apartadero de Muriedas.
Por tu parte, el puerto de Barcelona realizaba una inversión de 12 millones para el nuevo acceso ferroviario y la terminal de expedición y recepción de su instalación portuaria, mientras el Consejo de Ministros daba luz verde a su acceso ferroviario sur, que en el seno de la Generalitat de Cataluña esperan que esté listo en 2019.
En camino el cuarto paquete ferroviario
En Europa, el Parlamento aprobaba en abril el pilar técnico del Cuarto Paquete Ferroviario, aunque el nuevo espacio ferroviario único europeo encontraba resistencias nacionales.
Por otro lado, mientras las subvenciones europeas a España propuestas desde la Comisiónse centraban en el ferrocarril, manteniéndose de este modo la política de años anteriores, desde el Tribunal de Cuentas Europeo llegaban críticas al modelo ferroviario español para mercancías.
Europa quiere construir un Espacio Ferroviario Único.