Todavía no se han recuperado ni precios, ni salarios, ni empleos.
La recuperación de los niveles de actividad en las empresas del sector se ha ido consolidando y afianzado a lo largo de 2017, pero sin estar acompañado de una recuperación de los beneficios.
Por eso, el siguiente desafío, es que las empresas recuperen la rentabilidad y 2018 debe estar marcado por este objetivo. Sólo así haremos que la crisis forme parte del pasado.
Nuestras empresas están experimentando una evolución positiva de fuertes demandas, aunque complicadas, pero no todas han dejado la crisis atrás, porque los márgenes continúan siendo muy ajustados.
La recuperación económica ha sido asimétrica, por lo que no todas las empresas reflejan la misma situación en sus cuentas de resultados. Y todo esto tiene un reflejo en el empleo. Mientras este panorama no cambie, las dificultades continuarán y la recuperación no se habrá completado.
[sumario]La digitalización mejora la productividad de las empresas y va a marcar la evolución la economía de una manera brutal y a una velocidad cada vez mayor.[/sumario]
En términos macroeconómicos, ya hemos recuperado los niveles de PIB previos a la crisis, pero todavía no se han recuperado ni precios, ni salarios, ni empleos. Además, a todo esto, hay que sumar el hecho de que el mercado ha cambiado dramáticamente y para hacer frente a la nueva demanda es necesario hacer fuertes inversiones en tecnología.
En este año de 2018 el desafío es mejorar esos índices para avanzar en la consolidación de nuestro sector a nivel micro y, como consecuencia de ello, favorecer la creación de empleo en un nuevo marco de flexiseguridad. Tenemos que adaptar, junto con los sindicatos, el marco laboral a la nueva situación.
El esfuerzo de las empresas de logística está siendo espectacular. La gran apuesta del sector por la digitalización y las nuevas tecnologías para mejorar la eficiencia y la productividad ha convertido a la logística ya en un sector tecnológico.
La digitalización mejora la productividad de las empresas y va a marcar la evolución de la economía de una manera brutal y a una velocidad cada vez mayor. A su vez, nos abre una ventana de nuevas oportunidades con una capacidad de desarrollo espectacular para la generación de valor añadido a la economía, pero necesariamente debe ir acompañada de la recuperación de la rentabilidad empresarial.
Francisco Aranda
Secretario General de UNO
