E-commerce, un motor contra la pandemia

La pandemia marcará un antes y un después en la gestión logística ante un mar de cambios que se suceden a velocidad de vértigo.

17/03/2021 a las 0:21 h

Como suele ser habitual de unos años a esta parte, 2020 comenzaba con los buenos datos que había arrojado el comercio electrónicoen la última campaña de Navidad y de su enganche con las reabajas de enero, en un pico estacional que ya está tradicionalmente extendido desde el ‘Black Friday’ hasta la finalización de las rebajas de enero.

Poco se sabía entonces de un virus que ya hacía estragos en China y que, apenas dos meses después, llegaría a España para no abandonarla desde entonces dejando un letal rastro humano y social, pero que, al tiempo, serviría para consolidar al e-commerce como una opción que cada vez más consumidores españoles utilizan y que ha ampliado su presencia a segmentos en los que hasta hace unos meses tenía una presencia residual.

En este atípico 2020, enero se abría con el dilema que marcan, por un lado, el auge de los envíos ultrarrápidos y, por otro, la conciencia medioambiental.

Un mes después, en febrero, la crisis sanitaria en China empezaba a tener efectos en las cadenas de suministro internacionales y ya vaticinaba que algo terrible estaba a punto de suceder, especialmente si se tiene en cuenta que el país asiático, junto con los Estados Unidos, suma más de la mitad de los envíos de e-commerce que se generan en todo el planeta.

Este mismo mes, Competencia inició una investigación a Amazon por prestación de servicios postales sin estar facultada para ello, mientras que Correos seguía viendo cómo había crecido su negocio de paquetería, mientras que el postal merma de manera irremediable, año tras año, hasta convertirse en algo residual.

[sumario]Ante las medidas de aislamiento social, la omnicanalidad pretende llegar al cliente a través de todos los canales de venta[/sumario]

Mientras tanto, Maersk seguía consolidando su creciente papel como integrador globalcon nuevos movimientos empresariales, en una línea que también siguen otros grupos navieros internacionales y que tendría réplica a lo largo del ejercicio.

Marzo se desveló a mitad de mes como el momento en que marcaría un antes y un después para la sociedad y la economía europeas. A partir de ese punto, la logística tampoco volvería a ser la misma.

Tras la declaración del estado de alarma, con unas estrictas medidas de confinamiento de la población, se produjo una fuerte tensión en las cadenas de suministro y una transformación que ha afectado a la gran distribución y que ha impulsado al comercio electrónico a un nivel de actividad continuo que muchos han equiparado con el que se produce cada año entre el ‘Black Friday’ y las rebajas de enero.

La situación se tradujo en un efecto dispar en los diferentes segmentosde actividad logística, con la carga aérea centrada en mover un material sanitario que escaseaba en un primer momento.

Sin embargo, pese a la tensión que se vivió, el sector logístico contribuyó a que no hubiera escasez de productos para el abastecimiento, salvo casos puntuales (el del papel higiénico será paradigmático de un momento histórico) y rápidamente solventados.

Tras el primer impacto de la pandemia, abril fue otro mes duro para el sector logístico, en el que ya se empezó a ver cómo las circunstancias moldeaban el impulso del canal on-line y cómo se ponía el acento en contar con cadenas de suministro resilientes, capaces de adaptarse al cambio con agilidad.

Al mismo tiempo, ante el impacto del patógeno y las necesidades higiénicas pertinentes para evitar contagios creció el interés por la automatización de tareas y se empezaron a introducir medidas para proteger al personal.

Mientras, el segmento de carga aéreaempezaba a resentirse por la práctica desaparición de los vuelos de pasajeros y una demanda alterada.

En idénticos términos, algunos segmentos de actividad, especialmente los más relacionados con el canal físico, empezaron a sufrir el duro impacto de la crisis sanitaria y el incierto panorama que dejaba día tras día.

En mayo, con el primer impacto de la crisis ya encajado con mejor o peor fortuna según sectores, parecía llegar un leve respiro.

En este contexto, muchas empresas siguieron impulsando la omnicanalidad en un intento por enjugar la falta de negocio en el canal físico, mientras que la carga aérea seguía sufriendo los efectos de un mundo confinado.

[sumario]Las navieras se están moviendo para jugar un papel crucial como integradores logísticos desde una posición privilegiada en los flujos internacionales”[/sumario]

La crisis sanitaria ha obligado durante los meses de marzo, abril y mayo al sector logístico a reaccionar mediante la introducción de cambios en la operativadirigidos a amoldar las actividades en la cadena a la nueva situación que deja la pandemia de coronavirus.

Sin embargo, tras los primeros meses de 2020, en junio el sector empieza a echar la vista más adelante para intentar encontrar tendencias que le ayuden a navegar en un nuevo tiempo marcado por un altísimo grado de incertidumbre y encontró una posible salida en la tecnología, que ofrece la posibilidad de intentar reducir el impacto de la pandemia y rebajar costes.

Tras el período vacacional, se siguieron produciendo movimientos empresariaes entre las principales navieras del planeta, como son Maersk y CMA-CGM, que siguen empeñadas en aprovechar su posición en el tráfico mundial de contenedores para jugar un papel importante como integradores logísticos destinados a tener su rol en el mercado logístico resultante tras la pandemia.

De igual manera, por el otro extremo, también el auge del comercio electrónico ha seguido marcando los movimientos de muchas empresas hacia una mayor omincanalidadcon la que hacer frente a la caída de ventas que ha dejado la pandemia en el canal físico.

Algunos segmentos de actividad, especialmente los más relacionados con el canal físico, empezaron a sufrir el duro impacto de la crisis sanitaria.

Así mismo, en septiembre el Tribunal Supremo ha dictado una sentencia que unifica el tratamiento laboral de los ‘riders’ y que condicionará la evolución de las plataformas digitales en el futuro inmediato, a falta de que el Gobierno termine de perfilar su ‘Ley Rider’ para la que ha contado con el apoyo de las principales fuerzas sindicaes, así como de gran parte de los empresarios, que ven en as plataformas digitales de entrega a domicilio a unos competidres feroces.

En el terreno empresarial, el mes también ha traido la compra de Gallastegui por OnTime.

Con noviembre, llegaba también el pico estacional que marca para el comercio electrónico las fechas del ‘Día del Soltero’, una fecha que poco a poco va ganando presencia internacional, a medida que trasciende el mercado chino, y del ‘Black Friday’.

Sin embargo, las previsiones no las tenían todas consigo en el escenario de fuerte incertidumbre que dibujaba la pandemia en ese momento.

En este marco, El Corte Inglés ha seguido impulsando su vertiente on-line, mientras Mercadona ha redoblado sus inversiones en su cadena de suministro.

Finalmente, diciembre, además de por el impulso que para el consumo suponen las navidades, incluso en plena pandemia, también ha sido un mes con destacados movimientos empresariales.

Es el caso, por ejemplo, de DSV Panalpina que impulsa su presencia en el segmento de carga aérea con la adquisición de Prime Cargo, mientras que, en paralelo, también se ha hecho con una empresa surafricana de mensajería para reforzar sus servicios B2B.

Otro movimiento empresarial destacado durante el mes de diciembre ha sido el acuerdo de compra de Fiege Forwarding por AIT Worldwide Logistics.

Frente a estos procesos de consolidación en diferentes segmentos, XPO Logistics ha apostado por dividir el actual conglomerado en dos áreas diferenciadas de logística y de transporte, en un proceso que culminará en la segunda mitad de 2021.

Pese a la incertidumbre, el sector logístico ha superado un crudo 2020 con buena nota y con un ojo puesto en cómo le afectan toda una serie de cambios que ya están en marcha y que con la crisis sanitaria parecen haber cogido velocidad.

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