Marcos Badenes, secretario general de Aldefe

El almacenamiento frigorífico, la incógnita de 2022

A pesar del incremento de costes, el sector del almacenamiento frigorífico aguanta, pese a la reducción de los márgenes, el aumento de los costes directos é indirectos y la inexistencia de ayudas sectoriales.
01/11/2022 a las 22:45 h

¿Cómo responder a una pregunta que es en si misma una incógnita?. Partimos de un año 2021 que aclaraba y posicionaba a nuestro sector en una excelente posición para el año 2022. Pero sucedió algo que, no por imprevisto, ha sido un mazazo al sector y por ampliación a la economía general. En agosto empezó a verse un incremento de costes muy sustancial, la energía se disparó hasta suponer un 50% de los costes directos de las explotaciones frigoríficas. Los vencimientos en diciembre y las denuncias de las comercializadoras llegaron para oscurecer el panorama de rentabilidad y crecimiento. Malos presagios al inicio del año 2022.

Ante esta situación de partida el sector reacciono con precaución y prudencia. Aumento de la eficiencia de las instalaciones, renegociación en la medida de lo posible con sus comercializadoras tratando de cerrar precios ajustados, apuesta por inversiones en eficiencia energética con repercusión directa en la factura mensual (como es el caso de energía fotovoltaica, aislamientos, puertas automáticas y otras muchasmedidas eficaces y efectivas).

También se abordó la repercusión de estos costes en los clientesde los frigoríficos con una gran diversidad de opciones que, en general, fueron aceptadas y que en los casos en los que no lo fueron (que los ha habido) no ha quedado más remedio que asumir el coste y esperar al vencimiento del contrato.

A esto hay que sumarle la excelente negociación que desde Aldefe se ha hecho del Convenio Colectivo que agrupa a las empresas del sector. Gran apuesta que ha permitido mantener los costes laborales en un nivel razonable y evitar más daños a la estructura laboral de las instalaciones frigoríficas, defendiendo el empleo y su calidad frente a una gran incertidumbre. Todo ello siempre con la falta de ayudas que contemplen al sector desde la administración en materia de tasas, impuestos o ayudas directas para la eficiencia energética. Una demanda que desde Aldefe se ha mantenido constante desde hace años y que siempre estará en el candelero de nuestras peticiones.

Pues bien, De acuerdo con la información recogida por Aldefe entre sus asociados, la ocupación mediade los almacenes de productos congelados en España durante el primer trimestre de 2022 ha sido del 79,54%, tendencia que se ha mantenido y que siendo como es un indicador muy claro de actividad presume para el resto del ejercicio adelanta, por parte de nuestros clientes una tendencia clara a contener la expansión de stocks de productos a la espera de la evolución del consumo durante el año.

Ciertamente, el incremento del IPC, los costes energéticos y la guerra de Ucrania no ayudan a una apuesta clara por el incremento del consumo por parte de los ciudadanos, aunque, la actividad del canal Horeca se ha incrementado con la reactivación del sector hotelero y de restauración. Habrá que ver, no obstante, de cara al final del ejercicio si este incremento compensa la contención general del consumo.

[sumario]El sector del almacenamiento frigorífico aguanta, pese a la fuerte reducción de los márgenes de las compañías, el aumento de los costes directos e indirectos y la inexistencia de ayudas sectoriales”.[/sumario]

En cuanto a la facturación, el impacto del IPC, los costes energéticos, el incremento salarial pactado y la subida de los insumos de la actividad frigorífica se han traducido en un incremento de la facturación que en la extrapolación al total del sector de la información recogida permite estimar su facturación durante el primer trimestre de 2022 en 66.250.788 euros. Esta cifra es un 14,9 % superior a la del cuarto trimestre del pasado año, que fue de 57.609.381 euros. Tendencia que se prevé se mantenga y se estabilice en línea con el mercado general.

En resumen, el sector del almacenamiento frigorífico aguanta, pese a la reducción draconiana de los márgenes de las compañías, el aumento de los costes directos é indirectos y la inexistencia de ayudas sectoriales se ha estabilizado y alineado con el mercado general. Confiemos en que esas expectativas se vean corroboradas en los próximos trimestres. El sector lo merece y el país lo necesita.

 

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