El potencial logístico español para la industria de la automoción

El sector de la automoción continúa como uno de los principales exportadores del país, con el transporte por carretera creciendo en cuota por su flexibilidad y capacidad de reacción.

12/01/2022 a las 21:13 h

El transporte de automóviles por carretera, ferrocarril y marítimo se redujo un 18,8% en el año 2020 hasta los 4,48 millones de vehículos desplazados, lo que supone un millón menos de unidades que el año anterior, pues la pandemia ha afectado de forma importante a la actividad comercial e industrial del sector.

En este sentido, el estado de alarma frenó el mercado y la producción del sector durante tres meses, y la recuperación posterior fue más lenta de lo que cabía esperardebido a las restricciones impuestas a la movilidad y el impacto de la crisis económica sufrida en todo el mundo.

El marítimo sigue siendo el principal modo de transporte utilizado por los fabricantes, con una cuota del 44,3%, seguido de cerca por el transporte por carretera, que ha logrado un 41,4%, mientras el transporte de vehículos por ferrocarril ha alcanzado el 14,3%.

Así se refleja en el último Informe de Valoración Logística de Anfac, que muestra que las mayores dificultades sufridas por el transporte marítimo durante el confinamiento y la reducción de los volúmenes han favorecido la utilización del transporte terrestre, más flexible y ágil.

España, según la asociación de fabricantes, cuenta con un enorme potencial logístico, pero para aprovecharlo completamente, es fundamental promover el avance de la digitalización, la descarbonización y la mejora de la conectividad de las redes logísticas existentes.

Transporte por carretera

En el caso de los servicios de transporte por carretera, el informe indica que se han transportado 1.855.195 vehículos, lo que supone un 17,8% menos que el año anterior, siendo 1.059.581 para el mercado nacional y 795.614 para otros países.

Precisamente el descenso se explica por el fuerte retroceso del 27,7% en el tráfico nacionalde vehículos, pues el transporte internacional ha registrado en 2020 un incremento del 0,5%.

La mejor evolución de estos mercados, principalmente europeos, en comparación con el español, ha sido la causa de esta diferencia entre el transporte nacional e internacional.

A lo largo del año, se han utilizado 237.047 camiones para la distribución de vehículos, un 19% menos, 146.200 de los cuales han cubierto servicios nacionales y otros 90.847 internacionales.

Por otro lado, ante las especiales circunstancias vividas durante el año 2020, el transporte por carretera ha tenido que absorber parte del tráfico marítimo y ferroviario gracias a su elevado grado de flexibilidad y capacidad de reacción ante la incertidumbre y las restricciones, todo ello a pesar de que los otros modos puedan ser considerados como más competitivos.

En lo que se refiere a la propia valoración que realizan los clientes de las empresas dedicadas al transporte de vehículos por carretera, los servicios de transporte nacional han empeorado su valoraciónhasta un 3,7 sobre 5, destacando los participantes en el estudio la caída relativa a la recogida y entrega de la mercancía.

En la recogida, es significativo el recorte experimentado en la valoración de los daños sobre los vehículos y la inspección realizada por los conductores, mientras en la entrega, el empeoramiento ha venido del descenso en la percepción relativa al control durante el proceso de descarga, y de los daños registrados en la manipulación.

La relación cliente-proveedor se mantiene en niveles constantes, valorándose especialmente la flexibilidad y adaptabilidad de los operadores a los cambios de volumen, si bien es necesario mejorar la digitalización en todas sus facetas.

Los fabricantes también se muestran satisfechos con la oferta de rutas, la ejecución de los tráficos y la manipulación de la documentación, así como con la capacidad y disponibilidad de medios.

[sumario]El transporte por carretera ha tenido que absorber parte del tráfico marítimo y ferroviario en 2020, en un incremento motivado por su flexibilidad y capacidad de reacción”.[/sumario]

Sin embargo, el indicador sobre los daños de vehículos se sitúa en un 3,3 y los fabricantes siguen insistiendo en la necesidad de renovar y mejorar los medios de transporte, y de mejorar la respuesta ante los percances sufridos por la mercancía.

Por su parte, el transporte internacional de vehículos por carreteraha obtenido una valoración de 4,2 sobre 5, despuntando como aspectos más positivos la información sobre la gestión del transporte, la operativa de recogida y la correcta manipulación de la documentación.

Igualmente, obtienen buenas valoraciones tanto la entrega de la mercancía como todo lo relacionado con el estado y mantenimiento de la flota.

En cambio, los fabricantes creen que deben mejorarse algunos aspectos de la relación entre cliente y proveedor, como la capacidad del transportista para identificar la situación de la carga y para resolver las quejas de los fabricantes, así como para informar proactivamente sobre las incidencias con la hora de llegada.

Todos estos aspectos se resolverían en gran medida, según los clientes, con una mayor aplicación de tecnologías TIC.

También siguen situándose por debajo del 4 en la valoración, los aspectos relativos a la reacción ante imprevistos y la adaptación a las fluctuaciones de la demanda, algo que se ha tenido muy en cuenta en 2020 por los cambios a los que ha obligado la pandemia.

El transporte ferroviario permite aproximar a los puertos los vehículos producidos en España.

Transporte por ferrocarril

Para el informe de Anfac sobre la valoración de la logística en el transporte ferroviario, se ha tenido en cuenta la actividad tanto de las empresas ferroviarias, como del administrador de las infraestructuras, los gestores de las terminales y los operadores logísticos o ferroviarios.

Este tipo de transporte permite aproximar los vehículos producidos en España a los puertos para su posterior exportación y la distribución interior de los vehículos que llegan para proveer a la red nacional de concesionarios.

Además, Adif, Anfac y Puertos del Estado están trabajando juntos para impulsar el uso del ferrocarril entre los fabricantesy fomentar la intermodalidad ferroportuaria.

En 2020 el transporte ferroviario de vehículos ha experimentado un retroceso del 15,5%, al haberse transportado 639.629 unidades por este medio. Esto se explica por la caída del 15,4% en el tráfico nacionaly del 16,3% en el internacional, hasta los 535.295 y los 104.334 vehículos respectivamente.

También el tráfico de componentes se ha reducido en un 56,9%, principalmente por el fuerte retroceso nivel nacional, donde dados los menores volúmenes a transportar, se ha recurrido en parte al transporte por carretera.

En cuanto al número de trenes utilizados para el transporte de vehículos, se ha reducido un 11,1% para el tráfico nacional, con 2.714, y un 22,2% en el internacional, con 692 y un total de 3.406 trenes, un 13,6% menos.  Para el transporte de componentes, el número de trenes ha llegado a 1.537, que representan una caída del 28,6%.

No obstante, la cuota del ferrocarril para el transporte de vehículos ha pasado del 13,7% al 14,3%, un dato del que aún no se pueden extraer conclusiones, puesto que es probable que este crecimiento se deba a las circunstancias de la pandemia, que han llevado a una caída del transporte marítimo.En este contexto, conviene apuntar que los vehículos que llegaron a puerto en ferrocarril han supuesto en 2020 el 35,5% del total de vehículos exportados por mar.

En el transporte nacional, la encuesta muestra una valoración del 4,2 sobre 5 en el cumplimiento del plan de transporte, manteniéndose en niveles satisfactorios la flexibilidad para adaptarlo a las necesidades de las marcas. Para ello, han sido clave las reuniones de los Grupos de Trabajo entre Anfac y Adif que han permitido que pudiera fluir la información para tomar las acciones necesarias.

Al mismo tiempo, la valoración media de los operadores logísticos y ferroviarios se mantiene en un nivel aceptable, con claro margen de mejora. Las menores puntuaciones están ligadas a la falta de flexibilidad horaria, y las mejores a la facilidad de contacto y la atención. También ha mejorado el cumplimiento de los plazos y horarios de entrega, situándose en un nivel casi satisfactorio, y el estado del material móvil, a pesar de los problemas para la carga de algunos modelos por sus dimensiones.

Dos de los indicadores que obtienen peores resultados son la flexibilidad horaria, con un 2,6, y la capacidad de reacción ante imprevistos de los trenes en ruta, con un 2,8.

En lo que respecta a las empresas ferroviarias, su valoración ha caído hasta el 2,9. Los fabricantes consideran que es preciso aumentar la tracción proporcionada si aumetan las necesidades de transporte y que debe mejorarse la flexibilidad horaria.

La mejor valoración en este ámbito corresponde al cumplimiento de plazos y horarios de llegada y salida de los trenes.

Adif, alcanza una valoración de 3 sobre 5, ligeramente por debajo de la de 2019, pues los fabricantes destacan la necesidad de agilizar el proceso de asignación de surcos cuando no están en el plan de transporte,

Respecto a las terminales, su valoración se reduce hasta el 3,1, siendo la flexibilidad del servicio el aspecto sobre el que los fabricantes son más críticos.

Transporte ferroviario internacional

En cuanto al transporte internacional de vehículos, la encuesta muestra una mejora de la valoración, que llega al 3,6 sobre 5, tras haber mejorado la satisfacción de los clientes con el plan de transporte y la flexibilidad para adaptar el plan a las necesidades.

Los operadores obtienen un 3,6 gracias a la mejora del cumplimiento de plazos y horariosde llegada y salida, así como su capacidad de reacción, si bien este último indicador apenas ha obtenido un 2,9.

En cuanto a la capacidad de reacción por aumento o disminución del volumen, y la flexibilidad horaria, han mejorado hasta el 2,7 y el 2,9, pero continúan en niveles muy bajos.

En el aspecto positivo, la facilidad de comunicación y transmisión de información rozan el máximo, mientras que la calidad-precio del servicio, ha llegado al 4,6.

Transporte marítimo

En 2020, los vehículos transportados en modo marítimo se han reducido un 25,7% a consecuencia del estado de alarma, y el recorte del mercado y la producción por la crisis.

Según el informe, la valoración media de los puertos analizados ha caído hasta el 3,9, si bien ha habido una leve mejora en la gestión de algunas incidencias y la flexibilidad. Los fabricantes destacan su actitud proactiva para dar soluciones ante las circunstancias vividas.

Entre los aspectos mejor valorados, se encuentran los trámites aduaneros, con un 4,5, pues los avances en digitalización y el levante sin papeles ha agilizado las operaciones. También ha mejorado la flexibilidad del servicio y la adaptación a las necesidades de los fabricantes.

Por contra, debe avanzarse en la mejora del trato a los vehículos en su manipulación, con especial atención en la carga y descarga de trenes y barcos. En este caso, se plantea la mejora de la formación a los empleados, con instrucciones para los nuevos tipos de vehículos.

Además es necesario adaptar las terminales para las nuevas formas de propulsión e introducir sistemas para conocer el estado y ubicación de los vehículos o que permitan el acceso a una ventanilla única para la gestión de la mercancía.

Los fabricantes sostienen que es necesario seguir potenciando la conectividad ferroviaria, de manera que aquellos puertos que no cuentan con acceso, dispongan pronto de él y que se realicen las adaptaciones necesarias para la llegada de trenes de mayor longitud.

Adif, Anfac y Puertos del Estado están trabajando para impulsar el uso del ferrocarril.

Pasajes y Tarragona, los mejor valorados

Según Anfac, Pasajes y Tarragona son los puertos mejor valoradospara el tráfico de vehículos, con un 4,3 sobre 5. Santander, que el año anterior encabezaba la clasificación, ha descendido hasta el segundo puesto, con un 4,2, mientras que Sagunto, con un 4,1, ocupa el tercer lugar.

Valencia, Vigo, Barcelona alcanzan un nivel suficiente, con un 3,9, un 3,8 y un 3,7 respectivamente. Por debajo de estas cifras, se sitúa el puerto de Málaga, que ha logrado un 2,5.

En el caso de Pasajes, el tráfico de vehículos se ha reducido un 13,5%, con 236.379 unidades. Plenamente dedicado a la exportación, cuenta con una cuota ferroviaria del 47,2%.

Los fabricantes han mejorado su valoración en cuanto al acceso por carretera y ferrocarril, la manipulación en la carga y descarga de los barcos, y la flexibilidad de los servicios.

Un punto clave ha sido la disponibilidad de espacios ante situaciones no previstas y la predisposición para abrir en horarios no habituales. Asimismo, su valoración es elevada en cuanto a la proactividad y relación con los usuarios, y cuenta con un gran porcentaje de superficie de almacenamiento cubierta.El principal punto de mejora sería la falta de capacidad de la terminal ferroviaria para maniobras.

[sumario]Las reuniones entre Anfac y Adif han sido claves para tomar las acciones necesarias ante las dificultades surgidas en la pandemia”.[/sumario]

En cuanto al puerto de Tarragona, esencialmente importador, el tráfico de vehículos se ha reducido un 41,3%hasta los 121.427, con una cuota de utilización del ferrocarril del 20,9%.

Desde el año anterior ha escalado dos puestos, por la mejora de la valoración de su proactividad y la relación con los clientes, así como del acceso por carreteray la manipulación en la carga y descarga de este modo de transporte.

Los fabricantes han destacado su satisfacción respecto a la mejora del control, anotación y trazabilidad de las incidencias, aunque señalan que deben mejorarse algunos aspectos de la manipulación en la carga y descarga de buques, como la velocidad de conducción.

 

El puerto de Sagunto, principalmente enfocado en la importación, destaca por la proactividad de la Autoridad Portuaria, los accesos por carretera, y las mejoras en la carga y descarga de camiones. Por contra, tanto en la carga y descarga de barcos como en las zonas de depósito, se han observado más incidencias.

Respecto al puerto de Santander, el tráfico de vehículos ha caído un 29,9% hasta las 322.621 unidades, destinándose un 68% a la exportación. Su cuota ferroviaria es del 48%.

Ha mejorado sustancialmente la flexibilidad del servicio, destacando su proactividad ante la fluctuación de volúmenes y las restricciones. Igualmente, ha alcanzado un 4,5 en las incidencias en vehículos por causas ajenas a la manipulación, y un 4,6 en los trámites aduaneros. Los accesos por carretera mantienen su buena puntuación, mientras retrocede la del acceso ferroviario y la manipulación de vehículos en la carga y descarga de trenes.

Respecto al puerto de Sagunto, el tráfico se ha reducido un 21,7% hasta los 86.063 vehículos, siendo en un 96,6% de importación. Obtiene una buena valoración, a pesar de la falta de acceso ferroviario, destacando su proactividad y relación con los clientes, así como los trámites aduaneros y la accesibilidad terrestre.

Las prácticas en la carga y descaga de buques son mejorables, pero alcanzan un 4 sobre 5, habiéndose reducido los daños por manipulación. Los principales puntos de mejora están relacionados con los trámites aduaneros y portuarios, y la formación de conductores.

En Valencia, puerto de carácter fundamentalmente exportador, el tráfico de vehículos ha caído un 28,1% hasta 419.482 unidades, pero la cuota ferroviaria es del 6,2%. Los fabricantes exigen más flexiblidad a costes razonables y han valorado peor tanto el acceso viario, por las frecuentes retenciones, como el ferroviario.

Asimismo, aunque la manipulación de vehículos obtiene un 4,3, sigue habiendo incidencias por falta de atención a las normasde las marcas.

En su caso, el puerto de Vigo, también exportador, ha registrado el paso de 480.041 vehículos, un 13,4% más.

Penalizado por la falta de acceso ferroviario, se ha valorado especialmente su proactividad, flexibilidad y la gestión aduanera, más rápida y sencilla por la digitalización. Los accesos por carretera y zonas de depósito mantienen una valoración muy favorable, pero ha retrocedido la de la manipulación de vehículos.

El puerto de Barcelona ha reducido su tráfico un 36,9% hasta los 448.348 vehículos, con una cuota ferroviaria del 42,7% para exportación. En su caso, solamente ha mejorado su valoración en cuanto a la flexibilidad, que sigue requiriendo una mejora, destacando también la rapidez de respuesta en trámites aduaneros.

[sumario]Para las marcas, es importante contar con servicios que se adapten a las fluctuaciones del mercado a costes competitivos”.[/sumario]

Mientras, la valoración de las zonas de depósito se mantiene estable, igual que la de la manipulación en la descarga de barcos. En cambio, ha empeorado la de la carga y descarga de camiones y trenes, así como la relativa a los accesos viarios y ferroviarios.

Por último, el puerto de Málaga, cuyo tráfico de vehículos ha caído un 52,5% hasta las 33.651 unidades, se ha visto penalizado por la falta de acceso ferroviario. Además, ha empeorado la valoración de su proactividad, el acceso por carretera, la asignación de zonas de depósito y la flexibilidad, principalmente por las dificultades sufridas en la pandemia.

En cambio, permanece en niveles positivos la manipulación de mercancía, y la gestión de trámites aduaneros mantiene una valoración de 4.

 

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