Pilar Tejo, directora técnica de SPC-Spain

El TMCD en tiempos del Covid-19

La nueva situación con el Reino Unido que implica que todos los flujos de transporte de mercancías con este país están sometidos a controles aduaneros y no aduaneros, parece indicar que en general no se estaba preparado para el Brexit.
17/05/2021 a las 19:03 h

El año 2021 se presenta lleno de retos para el Transporte Marítimo de Corta Distancia (TMCD). Lo que nunca imaginamos sucedió en 2020: la convulsión que trajo la pandemia del COVID-19 difuminó de una manera sustancial el efecto esperado del conocido como IMO 2020, la entrada en vigor de las nuevas normas internacionales reduciendo el contenido de azufre de los combustibles.

La pandemia ha afectado de manera muy importante a las líneas de TMCD. Adicionalmente a la contracción de la demanda de transporte de mercancías que ha conllevado, los servicios que combinan tráficos de carga con pasaje o de carga con vehículos nuevos, que son la mayoría, sufrieron importantes descensos en sus ingresos al prácticamente desaparecer el tráfico de pasaje, y reducirse enormemente el de vehículos.

Tras estos duros acontecimientos, el último trimestre del año registró una recuperación de los tráficos de carga rodada que aparentemente se sigue produciendo desde los inicios de 2021.

Pero este 2021 trae consigo otros importantes retos, y uno de ellos muy relevante es el Brexit. La nueva situación con el Reino Unido que implica que todos los flujos de transporte de mercancías con este país están sometidos a controles aduaneros y no aduaneros, como con cualquier país tercero, conlleva una serie de trámites aduaneros y administrativos, así como inspecciones físicas en determinados casos, que está sumiendo en el desconcierto a muchos operadores. Casi a diario vemos noticias en prensa alertando sobre colas de camiones en distintos puntos, caída de las exportaciones del Reino Unido, reducción del tráfico en el Eurotúnel, .... todo parece indicar que en general no se estaba preparado para el Brexit.

¿Cómo impacta esta situación en los servicios de TMCD? En primer lugar, hay que resaltar que en España disfrutamos de unas excelentes conexiones regulares marítimas con el Reino Unido, tanto de contenedores como de carga rodada. En cuanto a la carga rodada, las Autopistas del Mar de Britanny Ferries ofrecen 9 salidas semanales: 5 desde el puerto de Santander y 4 desde el de Bilbao, tanto para tráfico acompañado como no acompañado.

[sumario]En España disfrutamos de unas excelentes conexiones regulares marítimas con el Reino Unido, tanto de contenedores como de carga rodada.[/sumario]

El intenso trabajo desarrollado por esta compañía y por los puertos mencionados para prepararse para el Brexit ofrece una alternativa muy interesante a los transportistas para reducir los efectos negativos mencionados del Brexit, en concreto paralizaciones y demoras, reduciendo al mínimo los extra-costes y extra-tiempos. Hay que tener en cuenta que estas Autopistas del Mar ofrecen un servicio altamente competitivo que se integra en cadenas de transporte de elevada calidad, adecuadas a las exigencias logísticas de las empresas.

De hecho, es muy probable y también deseable que estos servicios salgan beneficiados, porque el tratamiento en estos puertos siempre será más ágil y eficiente que en puertos que concentren tráficos del resto de países europeos como son los del Canal de La Mancha. Adicionalmente, el Brexit ha provocado que se pongan en marcha nuevos servicios directos con Irlanda desde estos mismos puertos de Santander y Bilbao que llevan ya funcionando desde 2020.

Sin embargo, los efectos negativos del Brexit para los intercambios comerciales también pueden afectar a los servicios de TMCD comentados: a pesar de que uno de los principales puntos positivos del acuerdo Brexit alcanzado es la no aplicación de aranceles, lo que representa un gran alivio para las exportaciones españolas, no obstante, se prevé un incremento de la competencia de terceros países, dado que Reino Unido ya ha firmado acuerdos comerciales con un amplio grupo de países.

Por otra parte, muchas empresas no están habituadas a comerciar con países terceros, solo con los de la UE, por lo que sus flujos comerciales pueden verse mermados. En definitiva, no es descartable que el nuevo escenario conlleve una disminución de los flujos comerciales entre España y el Reino Unido especialmente en estos periodos iniciales.

Tenemos la prueba de fuego muy próxima, cuando la campaña de la exportación hortofrutícola española alcance sus fechas álgidas: las Autopistas del Mar españolas están preparadas para facilitar al máximo la fluidez de los flujosy ofrecer a transportistas y exportadores la opción más eficiente para su actividad con el Reino Unido, ¡esperamos verlos a bordo!

De los retos de la descarbonización, la sostenibilidad, la digitalización, etc., etc., hablaremos otro día.

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