En el transporte internacional por carretera, se ratifica la buena senda marcada tanto en los flujos de salida como en los de entrada de mercancías.
El ejercicio 2018 ha arrancado con energía renovada y con el objetivo de seguir fortaleciendo nuestras empresas, que aún arrastran heridas de los años de crisis, y contribuir al crecimiento de nuestra economía en general. Los resultados nos sirven de fundamento para ello.
En relación a la marcha de la economía española, creo que la creación de empleo en particular sigue siendo el mayor reto de nuestro país en estos momentos, reto en el cual el transporte por carretera tiene un gran papel que jugar y lo podríamos hacer aún mejor si los poderes públicos se pusiesen un poquito a favor.
Nuestro sector ha cerrado un 2017 afianzando la tendencia al alza, con ascensos entre el 3% y el 6% en casi todos los modos de transporte.
En concreto, en el transporte internacional por carretera, se ratifica la buena senda marcada tanto en los flujos de salida como en los de entrada de mercancías, ocupando España el segundo puesto en Europa en este ámbito, por delante de países con más población y con PIB mayor que el nuestro.
La actividad económica en general ha crecido, como demuestra la subida del PIB en más del 3% y, en concreto, el peso del sector exterior en nuestras cuentas nacionales ronda ya un tercio del total, situándonos como país a la cabeza europea en ese aspecto junto con Alemania. Las perspectivas son de seguir creciendo y, aunque la velocidad del PIB se moderará, no así sucederá con las exportaciones que seguirán creciendo a buen ritmo, a tenor de lo recogido en la última Encuesta de Coyuntura Exportadora, recientemente publicada por el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad.
[sumario]Seguiremos batallando por la mejora de las condiciones de nuestros conductores y por el modelo empresarial de nuestros afiliados que invierten en medios y recursos propios, creando empleo y generando valor añadido al conjunto de la economía.[/sumario]
Pero (¡siempre hay un “pero”!) el aumento de nuestra actividad no acaba de tener reflejo en los beneficios que recogen nuestras cuentas de resultados.
Pueden identificarse varios “culpables” como, por ejemplo, la imposición de tasas, el aumento del precio de los carburantes, los nuevos peajes y gravámenes junto a nuevas obligaciones legales y burocráticas, sin dejar de lado la creciente y alarmante escasez de profesionales al volante o el injusto incremento de las cotizaciones sociales que ya llevamos dos años soportando. Por no mencionar una feroz competencia en la que salen perdiendo normalmente las empresas más “cumplidoras”.
A pesar de todo, insisto, comenzamos el año con optimismo fundado respecto a la actividad, a la marcha ascendente del PIB español, antes citada, tenemos que agregar la previsión de crecimiento de la economía global y, en concreto del PIB de la UE en 2018. Sin duda nuestra actividad volverá a registrar crecimientos significativos. Podremos así, seguramente, superar el positivo registro de afiliación en el sector de logística y transporte que, a nivel nacional aumentó un 0,36% ¡estaremos ya el pleno empleo en el sector!
En el apartado de las “peticiones”, de 2018 espero balances saneados para nuestros empresarios y la incorporación de más conductores profesionales entre nuestras filas.
Seguiremos batallando en favor de la mejora de las condiciones de nuestros conductores, por la digitalización del sector y en defensa del modelo empresarial de nuestros afiliados, empresarios que invierten en medios y recursos propios, creando empleo y generando valor añadido al conjunto de la economía.
Marcos BasantePresidente de ASTIC
