Miguel Monreal, director de Desarrollo de Negocio de GLP España

Tres claves que marcarán la diferencia en los proyectos inmologísticos este 2022

El 2022 será un año clave de crecimiento y consolidación, porque se prevé que el apetito inversor en el mercado logístico siga en aumento y porque nos encontraremos consumidores con necesidades más exigentes con los tiempos de entrega.
02/04/2022 a las 15:17 h

Nos despedimos de un año de ‘récords’, marcado por el incremento de la compra de productos online, lo que ha provocado el aumento acelerado de la demanda de infraestructura logística. El 2022 será un año clave de crecimiento y consolidación. En primer lugar, porque se prevé que el apetito inversor en el mercado logístico siga en aumento. En segundo, porque este año nos encontraremos consumidores con necesidades más definidas y exigentes con los tiempos de entrega.

Cumplir con sus expectativas es el gran reto logístico en 2022, y por eso hemos de aplicar nuestro expertise para detectar los factores que impulsan la demanda y aportan valor en los proyectos logísticos. En mi opinión, tres son los puntos clave a tener en cuenta.

La localización es lo más importante

Con el auge del e-commerce, la última milla en grandes ciudades se vuelve fundamental, y por eso en 2022 los retos girarán también en torno a la planificación y cuidado del entorno de los proyectos. Los proyectos de última milla, además de ubicación y comunicaciones, atenderán de manera más intensa las medidas de bienestar de los trabajadores.

[sumario]El e-commerce va a seguir impulsando el crecimiento inmologístico este 2022, ofreciendo continuidad a la necesidad de espacios de vanguardia.”[/sumario]

Es clave el trasporte urbano y la creación de áreas de esparcimiento en el entorno de trabajo. En GLP seguimos muy centrados en invertir en zonas prime porque vemos alta demanda de producto logístico de calidad a medio y largo plazo.

También es importante plantearse la escasez de suelo en lugares clave como Barcelona. Seguro que seguirán creciendo los proyectos logísticos verticales, sobre todo en ciudades europeas de gran densidad, y se convertirán en hubs destinados a clientes de comercio electrónico. Si bien no es la única solución a la escasez de terrenos, pues debemos apostar por el reciclaje de espacios existentes abandonados o en desuso que, además, nos permitirá ser mucho más sostenibles.

Flexibilidad ante nuevas necesidades

La forma de operar de los modelos de e-commerce no obedece a la cadena de suministro tradicional y requiere de gran flexibilidad. Los almacenes de ahora tendrán que optimizar los costes operativos y adaptarse a diferentes demandas de funcionamiento, a veces incluso en períodos de un mismo año.

Los usos de las naves también se están diversificando, y no debemos perder de vista uno que cada vez está aumentando más: los data centers, espacios destinados a alojar servidores. Savills Aguirre Newman apunta que el sector podría alcanzar los 3.000 millones de euros en inversión en los próximos cinco años. Estamos seguros de que en los próximos meses veremos un aumento de la inversión hacia este tipo de espacios.

Sostenibilidad para mejorar el rendimiento

Cada vez hay más inversores comprometidos con la sostenibilidad. Los edificios con planes de carbono neto cero, además de ser más apetecibles para los inquilinos e inversores, generan un mayor rendimiento. Incluso de ahorro en impuestos sobre el carbono en algunos países. Todos los players logísticos tendremos que apostar por naves que fomenten la movilidad sostenible y facilidad de acceso con transporte público.

En definitiva, creo que el e-commerce va a seguir impulsando el crecimiento inmologístico este año, y que dará continuidad a la necesidad de espacios de vanguardia. Seguiremos trabajando para adaptarnos a los nuevos hábitos de consumo, apostando por un sector más sostenible, en buenas localizaciones y ofreciendo la máxima flexibilidad.

 

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